Presidente ejecutivo de la cuprera estatal, Nelson Pizarro, dijo que la firma no tendrá una doble negociación como en 2013 y Agema asegura que no hay plata.
Por Francisco González G.
Un duro despertar tuvo ayer la plana ejecutiva de Codelco. El conflicto con los trabajadores contratistas, que hasta el lunes se concentraba en Salvador se extendía a otras de sus faenas.
La División Andina amaneció con su vía de acceso tomada por los trabajadores, y se liberó cerca del mediodía. La situación más grave se vivió en Calama, donde un grupo de trabajadores(200 a 300 según Codelco y cerca de 4.000 según los movilizados) paralizaron temporalmente las faenas de Chuquicamata.
“El conflicto ha tomado un nivel de bastante agresividad y disturbio, a pesar de que la masa de trabajadores que han participado está en alrededor del 1% a 1,5% de la masa total de trabajadores”, dijo el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, sobre las movilizaciones.
En el caso de la División Salvador, el conflicto entre Codelco y los trabajadores contratistas hoy cumplirá nueve días y aún no hay señales de solución.
No a la doble negociación
Mientras los movilizados piden a la cuprera estatal revisar el acuerdo marco de 2013 (ver recuadro), Pizarro es enfático en señalar que no está dispuesto a emprender una negociación paralela como ocurrió hace dos años. En dicha oportunidad, las empresas contratistas y sus trabajadores llegaron a un acuerdo, que luego fue reforzado por una segunda negociación directa entre éstos y la cuprera que implicó, además de beneficios sociales, un bono por término de conflicto de $ 1.500.000.
“No nos parece posible permanecer en negociaciones paralelas”, dijo Pizarro advirtiendo que en 2013 la firma se sentó a la mesa en un escenario radicalmente distinto al actual, pues estaba el boom del cobre.
Ese año el precio del metal rojo promedió US$ 3,30, y ayer cerró en US$ 2,376 la libra, valor inferior al costo de caja de producir una libra de cobre en la División Salvador. “En esas circunstancias no hay, a mi juicio y el directorio así lo entiende, ninguna posibilidad de repetir los esquemas del pasado reciente”, afirmó.
Respecto del futuro de la División Salvador, Pizarro recordó que en 2009 ésta estuvo con riesgo de cierre, pero gracias al alza que anotó el principal producto de exportación de Chile, su operación se hizo viable, aunque con pérdidas.
Este año año El Salvador ha enfrentado un bajo precio del cobre, producirá entre 5 mil y 6 mil toneladas bajo la meta por efectos del aluvión con un costo deUS$ 100 millones, por lo que, precisó, estas estas movilizaciones “no contribuyen para nada a mantener las esperanzas” en la extensión de su vida útil, que está, además, aparejada al informe de prefactibilidad del proyecto Rajo Inca, que estará disponible en el primer trimestre de 2016.
Ayer, el sindicato N°6 de trabajadores de la División Salvador solicitó que el campamento minero sea declarado comuna. Una idea que barajaría desde hace un tiempo el gobierno, para evitar el cierre. Según fuentes ligadas al negocio minero, incluso el Ejecutivo estaría elaborando un proyecto de ley para concretarlo.
Sin financiamiento
Cristián Vizcaya, presidente de la Asociación Gremial de Empresas para la Minería y Rubros Asociados (Agema), que reúne a cerca del 40% de los trabajadores contratistas de Codelco, fue tajante en reconocer que no existen condiciones para negociar con los movilizados.
“Hoy no tenemos ninguna capacidad de otorgar un bono de término de negociación”, dijo Vizcaya. Agregó que para que se pudiera dar una situación en ese sentido, deberían “buscar mecanismos que permitan financiarlos”.
A su juicio el conflicto es artificial, pues en el convenio marco “quedó establecido que esos beneficios se extendían hasta 2016”.
Para el presidente de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin), Andrés Aguirre, la situación es “bastante compleja”.
Descartan bono
Manuel Ahumada, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), aseguró que hasta la fecha no han existido acercamientos de parte de Codelco para finalizar el conflicto. “Siempre hemos estado dispuestos a conversar”, sostuvo. Agregó que todo se resolvería “con la implementación de una mesa de negociación” y lamentó que Pizarro no esté disponible.
Ahumada descartó que los trabajadores hayan pedido un bono de término de conflicto de $ 2,5 millones, como apuntan fuentes cercanas a la estatal. “En nuestro petitorio no existe ninguna cifra solicitada, sólo queremos revisar el acuerdo marco”, dijo.
El presidente de la CTC no descartó nuevas movilizaciones en todas las divisiones de Codelco. “Los trabajadores están con rabia y pena tras la muerte de un compañero (Nelson Quichillao). Es una situación delicada”, aseguró.