La mayor cantidad de accidentes de este tipo se observa en las regiones de Antofagasta, Atacama, y Coquimbo.
Por A. Baeza.
En el Mes de la Minería y de la conmemoración del accidente de los 33 mineros de Atacama, el Ministerio de Minería y el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) dieron a conocer el Balance Nacional de la Seguridad Minera en Chile, estudio que analizó la cantidad y motivo de los accidentes fatales y graves registrados desde el año 2000 en adelante.
Al respecto, la ministra de Minería, Aurora Williams, evidenció que «el sector tiende a acercarse a sus mínimos históricos, lo que significa que el desafío será cada vez más arduo para bajar los índices de accidentes, que de hecho es el más bajo de todos los sectores de la economía».
El estudio del Sernageomin muestra que anualmente se registra un promedio de 29 accidentes fatales en la minería, con un máximo de 41 casos el año 2010 y un mínimo de 22 en 2012. La mayor cantidad de accidentes de este tipo se observa en las regiones de Antofagasta (28,3%), Atacama (23,4%), y Coquimbo (16,5%).
En contrapartida, destaca la situación de las regiones del Biobío; de Arica y Parinacota; y de Tarapacá, que no registran muertes desde diciembre de 2011, julio de 2012; y mayo de 2012, respectivamente. La región del Maule, por su parte, registra tres fallecidos en los recientes 15 años. Cabe señalar que a nivel nacional se cuantifica un promedio de 32.7 muertes cada año en este sector de la economía.
Desde el año 2000 en adelante se han registrado 491 personas muertas. Esto representa la cifra más baja en comparación con los demás sectores de la economía. Al analizar las causas, se observa que el principal tipo de accidente es la categoría “Golpeado por”, con 216 personas muertas (43.9%). Dentro de este ítem destaca “Golpeado por roca”, con 161 casos (32.7%). Otros tipos de accidentes destacados son: caída desde altura, accidente de tránsito; atrapamiento, asfixia, electrocución, entre otros. En cuando a la distribución de accidentes por categorías de empresas, el orden de cantidad es el siguiente: Gran Minería (40%), Pequeña Minería (39%), Mediana Minería (10%), y Minería Artesanal (11%).
Al respecto, el director nacional del Sernageomin, Rodrigo Álvarez Seguel , señaló que “con estas cifras es posible asentar muchas conclusiones, como por ejemplo las 20 situaciones más gravitantes en relación con la seguridad minera. Entre ellas destaca la preocupación por los problemas de fortificación y acuñadura en las minas subterráneas. Sobre esta información hemos diseñado una campaña de comunicación con distintos recursos, incluyendo un afiche gráfico que será instalado en las instalaciones mineras del país. En materia institucional, hemos elaborado un proyecto legal de fortalecimiento de las atribuciones fiscalizadoras, y al mismo tiempo estamos actualizando el Reglamento de Seguridad Minera que impera sobre el sector minero desde 1985, a objeto de adecuarlo a las nuevas tecnologías, técnicas y procedimientos extractivos”.
Por su parte, Luis Urzúa, uno de los 33 mineros que sobrevivió al accidente de la Mina San José en Copiapó, y que encabeza la campaña sobre las “reglas de oro” de la seguridad minera, comentó que “es evidente que las extremidades del cuerpo son las más afectadas cuando hay un accidente. Y muchas veces los trabajadores no utilizan adecuadamente los Elementos de Protección Personal, como casco, guantes, antiparras o arnés. Hay una importante cantidad de accidentes que podría evitarse o al menos reducir su impacto si es que se usan estos elementos”.
Al cruzar la información de accidentes fatales y grupos etarios, se evidencia que la mayoría de los casos (29.6%) se concentra entre los 41 y 55 años de edad, que resulta identificada como “la década más riesgosa” de los trabajadores. En general, se observa que a medida que se avanza en edad hasta los 50 años, se incrementa la cantidad de accidentes fatales, para luego descender los grupos etarios mayores.
En materia de accidentes graves (tipificadas en el artículo 75 del Reglamento de Seguridad Minera), el estudio estableció un promedio de 47 lesionados al año, con un mínimo de 38 durante el año 2011 y un máximo de 55 en 2014. Mientras que los tipos de accidentes tienden a ser similares a los señalados, se observa que las lesiones más comunes son: Fractura (29.5%), contusión (24.2%), amputación (13.7%), policontuso (6%), y quemadura (4.6%), entre otros.