Se busca atender a 19.136 pacientes de los más de 239 mil que aguardan por una intervención:
Las personas priorizadas son aquellas que necesitan operarse desde 2012 o antes y que Salud logró contactar; definirán su atención antes de fin de año.
Por N. Cabello.
Resolver la lista de espera, especialmente la de aquellos casos que llevan más tiempo sin recibir atención, fue una de las prioridades para Salud que definió la Presidenta Michelle Bachelet en el cónclave de la Nueva Mayoría del lunes.
La ministra de Salud, Carmen Castillo, ya había comprometido ante el Congreso que a fines de 2015 no habría personas aguardando (desde 2012 o antes) por una cirugía que no está incluida en el plan AUGE y, por ello, ahora el Gobierno definió que la cartera contará con $20 mil millones adicionales a su presupuesto para sacar adelante lo que se denominó el «Plan extraordinario de listas de espera no AUGE».
Según detallaron ayer las autoridades de Salud, a fines de junio había 239 mil pacientes esperando por una intervención quirúrgica no AUGE, de las cuales 44.600 están en la lista de espera desde 2012 o antes. De ese último grupo, el ministerio ha logrado contactar a 19.136 pacientes, y es a ellos a quienes se les intervendrá en el marco de este plan extraordinario; es decir, se apunta a resolver el 8% del total de la lista de espera de cirugía actual.
Castillo explicó que los restantes 25 mil pacientes que figuran en la lista desde 2012 o antes no han podido ser contactados, por lo que no se sabe si todavía requieren una intervención. Muchos de esos casos, aseguró la ministra, «no tienen un número de teléfono registrado donde llamarlos» y aunque a ellos se les enviarán cartas certificadas para tratar de contactarlos, si aparecen, no entrarán a este plan especial, sino que se les priorizará, pero se les atenderá con los recursos físicos y económicos que manejan los hospitales comúnmente.
Para llevar adelante el anunciado plan extraordinario, la subsecretaria de Redes Asistenciales, Angélica Verdugo, explicó que no solo se contará con los hospitales de la red de salud, sino también con la colaboración de los recintos asistenciales de las Fuerzas Armadas, de las mutuales, el Hospital Clínico de la U. de Chile y el Colegio Médico.
Así, la lista de espera se irá resolviendo a través de operativos médicos, uso de equipos móviles y la compra de cirugías a los recintos antes mencionados. Estos, la próxima semana deberán informarle a Salud cuál es su capacidad.
Quienes se operen en el marco de este plan no accederán a la prestación de manera gratuita, sino que harán el copago que les corresponda según el tramo de Fonasa en el que se encuentran.
Dos pacientes que figuran en la lista de espera del Ministerio de Salud necesitan una operación desde el año 2000.
428 días es el plazo promedio que espera hoy un paciente que entra a la lista de espera por una cirugía.
$1 millón es el presupuesto aproximado para cada intervención quirúrgica incluida en el nuevo plan del Ejecutivo.
Estrategia conocida
Este plan extraordinario para hacerse cargo de la lista de espera no es el primero. En el anterior gobierno de Bachelet se llevó adelante el llamado «Plan de 90 días» que buscaba reducir en 20% las listas de espera quirúrgicas y de consultas de especialidad.
Algo similar ocurrió en la administración de Sebastián Piñera: se comprometió que a junio de 2013 no habría pacientes que esperaran una cirugía desde 2010 o antes.
En ambos casos, según las cifras oficiales entregadas en ese momento, se atendieron más pacientes de los que se esperaban.
La ministra Castillo reconoce que lo ideal sería no tener que recurrir a estos planes especiales para atender a la gente, pero dice que el sistema público no tiene la capacidad de especialistas necesaria para ello. «Esperamos tenerla al término del Gobierno», dijo.