Abordarán principalmente la eliminación de la declaración de salud y la implantación de un fondo mancomunado:

Autoridades de Salud aseguran que el proyecto de ley que introducirá cambios en el sistema de salud se enviará al Congreso este año.

Por Nadia Cabello.

La creación de un fondo que mancomune 0,4 puntos de la cotización obligatoria de salud de los afiliados a isapres y a Fonasa, y la eliminación de la declaración de salud que hoy tienen que llenar todos quienes quieren acceder a una aseguradora privada son dos aspectos clave de la próxima reforma al sistema en la que trabaja el Gobierno. Y en ellos también se dan los mayores desacuerdos entre el Ejecutivo y las aseguradoras privadas.

Al menos así lo manifestó el presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, después de reunirse con las autoridades de Salud que están elaborando el proyecto de ley. Aseguró que esos aspectos «ponen en riesgo la estabilidad del sistema de isapres y, con ello, al sistema privado en general, al que acceden millones de chilenos».

Es por eso que, como resultado de la cita -la primera en la que el Gobierno expone al sector privado sobre las ideas centrales de la próxima reforma – se definió crear una comisión de trabajo que analizará técnicamente y tratará de acercar posiciones sobre los puntos de mayor disenso.

«No se trata de que estemos negociando con el sector regulado; simplemente, hemos abierto la mesa para que las dudas técnicas puedan ser despejadas», detalló el Superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic.

En esa mesa de trabajo, cuya primera sesión será la próxima semana, estarán representantes de los ministerios de Salud, Hacienda, la Secretaría General de Gobierno, su par de Presidencia y de la Asociación de Isapres.

Las isapres argumentan que eliminar la declaración de salud pone en riesgo al sistema porque no podrían soportar una mayor carga de enfermedad y creen necesario mantener un mecanismo que «impida un comportamiento oportunista». Esto es, en palabras de Caviedes, evitar que al momento de requerir atenciones de mayor envergadura, los afiliados de Fonasa se cambien al sector privado para obtenerlas y luego vuelvan al seguro público.

A su juicio, habría que buscar al menos un sistema de compensación cuando ocurran movimientos entre un seguro y otro.

Desde el otro lado, Pavlovic sostiene que «es incompatible con la seguridad social mantener una lógica de selección de riesgo», como se hace a través de la declaración en la que se deben detallar los problemas de salud y que muchas veces significa que los interesados no sean aceptados por las isapres por su nivel de siniestralidad. Eso sí, reconoce que «(hay aspectos) que tenemos que resolver para que el sistema sea viable».

Respecto del fondo mancomunado, las isapres dicen que los 0,4 puntos de cotización que se irían a este mecanismo representan casi el 6% de sus aportes al sistema, que tendrán que ser suplementados por los afiliados para tener beneficios similares a los que obtienen hoy.

Otro punto que se discutirá en la mesa de trabajo será la fijación y reajuste de precios. Las isapres dicen que se debe crear un mecanismo legal que regule los valores del sistema actual -cuyos planes podrán mantener quienes quieran- pero que en el nuevo esquema no será necesario y optan por la libertad de precio. Sin embargo, la propuesta del Gobierno es tener un mecanismo de reajuste de primas que considere las alzas de los costos de la salud.

Plazos

Después de varias postergaciones, desde Salud se estaba aspirando a tener el proyecto listo y enviarlo al Congreso en septiembre. Pero hoy se reconoce que, aunque hay premura, lo que más interesa es que este sea viable tanto para la discusión parlamentaria como para su implementación. Es por eso que ahora se habla de que este se enviará «este año», sin ponerle fecha.

Análisis
A la discusión ahora se sumarán otros ministerios como Hacienda y Segpres.