Hacienda admite que el proyecto permite el reemplazo de la función del trabajador que se fue a huelga con otro que, sin ocupar su puesto, cumpla su labor. Sin embargo, se evalúa perfeccionar ese punto en la redacción de la reforma laboral.

Por Juan Pablo Palacios.

En paralelo a las conversaciones para la simplificación de la Reforma Tributaria, el frente empresarial anti reforma laboral que encabezan la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), la Cámara Nacional de Comercio (CNC) y la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), y que agrupa a una serie de gremios, ha mantenido en las últimas semanas contactos con el Ministerio de Hacienda con el fin de moderar el proyecto que se discute en el Senado.

Fuentes conocedoras de las tratativas que se vienen gestando desde inicios de julio, aseguran que hoy el debate laboral está radicado en Hacienda, porque quién visará las indicaciones que se presentarán el 7 de septiembre será el ministro Rodrigo Valdés. “Eso marca una diferencia, porque cuando se diseñó el proyecto original quien controló el contenido fue el Ministerio del Trabajo, ahora Hacienda es el que asume el control”, dicen una fuente del sector empresarial.

Agregan los privados que el protagonismo asumido por la cartera que dirige Valdés “abre una oportunidad para buscar una salida que modere los efectos nocivos de la reforma que el mundo empresarial ha denunciado”.

Los representantes del referente empresarial le han señalado claramente a los moradores de Teatinos 120 que los ajustes a los servicios mínimos que la autoridad ha anunciado, son insuficientes para solucionar los “graves problemas” que a juicio de ellos tiene la reforma. Es por ello que plantearon mantener al menos el reemplazo con trabajadores internos en caso de huelga y avanzar en fórmulas de descuelgue.

En Hacienda, en tanto, transmitieron que el reemplazo en huelga es “algo que se está mirando” e hicieron ver que el proyecto que salió de la Cámara abre la posibilidad de que haya reemplazo de la función del trabajador que se fue a huelga con otro que, sin ocupar su puesto, cumpla su labor.

Sobre este último detalle, el Ejecutivo habría manifestado en las conversaciones con los privados que hay cierto espacio para aclarar en la redacción del texto el reemplazo de la función, procedimiento que en la práctica pasaría a ser una especie de sustitución interna “encubierta” o tácita.

Una de las fórmulas que hay sobre la mesa es modificar la redacción para evitar que este tipo de “reemplazo acotado” sea impugnado bajo el concepto de práctica antisindical. Recuerdan que cuando una empresa es acusada de este hecho, no puede ser proveedora del Estado.

Sin embargo, otros personeros del mundo corporativo alegan que dicha corrección ofrecida por Hacienda aún es “insuficiente”, por lo que piden que lisa y llanamente se reconozca la sustitución con empleados que ya están en la empresa.

Contactos en el Senado

La prohibición total de que una empresa pueda reemplazar a los trabajadores que se han ido a huelga -en el marco de una negociación colectiva- ha sido apoyada por la línea más dura del oficialismo, como el PC y el PS, algunos PPD y DC. La CUT también está en igual línea.

No obstante, en el frente empresarial admiten que “así como hay senadores que tienen una posición dura, hay otros que quieren moderar el proyecto. Esas opiniones ya han sido expresadas y probablemente no van a ser modificadas. Hay que ver cómo se aterrizan los cambios para evitar rupturas en la coalición”.

Ante ello, desde el referente aseguran que “hay mucho trabajo con los senadores todavía, especialmente con sectores de la DC y del PPD” que han sido más receptivos a sus aspiraciones.