Ayer los ministros de Hacienda y del Trabajo abordaron temario de las indicaciones con parlamentarios de la Nueva Mayoría de comisiones sectoriales.
Por J.P. Palacios y U. Schüller.
Se acortan los plazos para la presentación de las indicaciones y de a poco se está vislumbrando cómo se viene la mano del Gobierno para buscar un acuerdo en el proyecto de Reforma Laboral que se tramita en el Senado. Ayer se realizó una nueva reunión entre los senadores de las comisiones de Hacienda y Trabajo y los ministros de ambas carteras, Rodrigo Valdés y Ximena Rincón.
Ya es un hecho que el articulado que prohibe el reemplazo en huelga tal como salió de la Cámara de Diputados sufrirá una moderación durante su análisis en particular en segundo trámite, y para ello se están explorando mayores mecanismos de contrapeso al derecho a huelga efectiva.
“Hay dos fórmulas que son posibles, una es el reemplazo interno -por ningún motivo el reemplazo externo-, y otra es establecer servicios mínimos necesarios para el funcionamiento de la empresa antes de la huelga y antes de la negociación colectiva. Qué fórmula vamos a adoptar, eso probablemente lo va a definir el Gobierno antes del 7 de septiembre y para eso estamos conversando”, dijo un senador de la Nueva Mayoría (NM)que participa de estas conversaciones con el Ejecutivo.
El encuentro de ayer entre ministros y legisladores estuvo precedido por la cena del lunes en la noche entre los presidentes de los partidos del bloque, en la casa del senador y timonel de la DC, Jorge Pizarro, donde se sondearon las posibilidades para un acuerdo político en materia laboral.
En ese sentido, desde el sector más duro de la NM que encabezan el PC y el PS, comentaron que la propuesta de ajuste que más ha cobrado fuerza es el perfeccionamiento de los servicios mínimos, donde se buscaría encontrar consenso para establecer, previo a la negociación colectiva, turnos de emergencia en caso de una huelga para así no dañar a la unidad productiva, lo que implicaría reemplazos internos acotados de trabajadores.
Otro mecanismo es la sustitución tácita de empleados en huelga, que implicaría que otros trabajadores que no están en conflicto laboral asuman las funciones de los paralizados. La redacción del texto legal que despachó la Cámara permite acotadamente esa práctica.
Sin embargo, desde el sector más moderado del oficialismo, radicado en algunos legisladores de la DC y del PPD, manifestaron que el tema del reemplazo con internos aún no está desechado.
“La inmensa mayoría de los países de la OCDE permiten el reemplazo interno, pero hoy estamos reuniéndonos con muchos expertos, estamos revisando la legislación comparada con dirigentes sindicales, para ver cuál es la mejor fórmula que permita a las empresas en caso de que haya huelga, no tener efectos nocivos”, dijo el presidente del Senado, Patricio Walker (DC), tras reunirse con el frente de trabajadores “por una reforma laboral de verdad”, liderado por varios dirigentes sindicales ligados a la falange.