Se votó en particular en la comisión de Trabajo de la Cámara sin la presencia de todos los miembros de la instancia:
Previamente, la CPC había expuesto su preocupación por esta iniciativa que plantea prohibir la subcontratación en las labores inherentes al giro principal de una empresa.
Una intensa jornada tuvo ayer la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), la cual finalizó en el Congreso con una polémica aprobación en su primer trámite de un proyecto laboral relacionado con la subcontratación.
A primera hora, el comité ejecutivo de la cúpula empresarial se reunió y uno de los temas centrales analizados fueron los ajustes que el Gobierno está diseñando para simplificar la reforma tributaria. Revisaron los avances de cada una de sus ramas y participaron los expertos tributarios Soledad Recabarren y Juan Manuel Baraona, que están asesorando a la CPC en la elaboración del diagnóstico y las propuestas que entregarán al Gobierno.
En la tarde, el presidente de la CPC, Alberto Salas, se trasladó a Valparaíso y expuso sobre un proyecto que en las últimas semanas ha encendido las luces de alerta en el empresariado. Se trata de una moción apoyada por una serie de diputados oficialistas, entre ellos el diputado PS Osvaldo Andrade, y que ingresó hace casi un año, pero que en las últimas semanas ha avanzado con más rapidez. La iniciativa prohíbe la subcontratación de las labores inherentes al giro principal de una empresa, salvo que se trate de la totalidad de ellas mediante un contrato de administración general.
Luego de la exposición de los gremios, el presidente de la comisión, Lautaro Carmona (PC), puso sorpresivamente el proyecto en votación. De esa manera, la iniciativa se aprobó en particular y quedó en condiciones de pasar a Sala. La votación causó molestia en diversos miembros de la comisión, ya que no se avisó previamente. De hecho, fueron 5 votos a favor y 1 en contra, cuando la comisión tiene 13 miembros. «El proyecto había quedado postergado en razón de la discusión de la reforma laboral, y el Gobierno no quiso patrocinarlo, pero los parlamentarios de la Nueva Mayoría lo llevaron adelante. Esto es una medida de presión de Andrade sobre Valdés», dijo el diputado UDI Patricio Melero.
También tomó por sorpresa a los empresarios que fueron a exponer. De hecho, la SNA y la Cámara de la Construcción no alcanzaron a hablar y habían quedado en asistir en otra fecha, que sería fijada por Carmona. «Esta situación genera sorpresa y extrañeza en el sector empresarial», comentaron con molestia.