Presidente del Banco Central en seminario «Escenario económico y proyecciones sectoriales» de Sofofa y CPC:
Aseguró que se trata de moderar el impulso monetario, ya que esta política continuará siendo expansiva, aunque menos que en la actualidad, advirtió.
Por LINA CASTAÑEDA.
«Una actividad lenta como la que tenemos hoy día necesita una política monetaria expansiva, pero la convergencia de la inflación a 3% también requiere moderar el actual impulso monetario», dijo el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara.
Junto con reafirmar que el alza de la tasa de interés de política monetaria (TPM, en 3% anual desde octubre de 2014) comenzará en el corto plazo, puntualizó que «cuando decimos corto plazo, es corto plazo, es decir, relativamente pronto».
La autoridad monetaria expuso en el seminario «Escenario económico y proyecciones sectoriales», organizado por la Sofofa y la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
Un escenario externo que se ha vuelto más complejo por el peor desempeño de China y el deterioro de las economías emergentes; y en lo interno, una inflación persistente en un contexto de gran depreciación del peso, fueron parte de los aspectos que abordó.
La inflación en 12 meses se ubica hoy en un 5%. En el ámbito interno, la economía crece este año entre 2% y 2,5%, con holguras de capacidad acotadas. El PIB potencial relevante para las presiones inflacionarias crece hoy solo un 3%, lo que arroja una brecha de capacidad entre 0% y 1%, agregó. El PIB tendencial de largo plazo lo estima en 3,5%.
Que el PIB potencial crezca menos que el tendencial significa que el exceso de capacidad para crecer con una inflación hacia la baja no es significativo y que el rebote de la actividad no será muy fuerte, comentó.
Consideró estas holguras acotadas, coherentes con un mercado laboral que mantiene cifras positivas, con un desempleo en torno a 6,5% y una ocupación que crece 2%. Más allá de que el desempleo subirá a futuro en forma moderada, destacó que la resiliencia del mercado laboral habla en forma positiva del ajuste que ha hecho la economía.
A diferencia de otros países de la región, Chile pasó de tener un déficit en cuenta corriente de 4% del PIB hace dos años, a un nivel prácticamente cero. «Nuestra posición para emprender cifras de mayor dinamismo en nuestra macroeconomía está perfectamente sana. No necesitamos hacer ajustes adicionales, a diferencia de muchos otros países», afirmó.
Los riesgos para la actividad están sesgados a la baja para 2015 y 2016. En el plano externo, Vergara aludió a la economía China, que aún crece en torno a 7% pero con indicadores adelantados que muestran que crece menos, indicio de una desaceleración adicional hacia delante. También mencionó la política monetaria de Estados Unidos y el deterioro de las economías de la región, principalmente de Brasil.
En lo interno, la principal preocupación es la baja confianza de empresas y consumidores, similar a la que había en la crisis financiera 2008-2009, pese a que la economía es significativamente mejor que entonces. «La economía está creciendo entre 2% y 2,5%, y en el contexto de las economías exportadoras de commodities y de América Latina, está bastante por arriba del promedio, porque Brasil tira el promedio por abajo, pero está dentro de la mediana», puntualizó.
Confianza
En lo interno, otra preocupación de Vergara es la baja confianza de empresas y consumidores, similar a la que había en la crisis financiera 2008-2009. Dichos del presidente del Central frenan escalada del dólar
La escalada del dólar tuvo una pausa, al menos de forma momentánea. Ayer, la divisa inició la jornada tocando máximos de $709,90 en el mercado cambiario local. Sin embargo, las palabras del presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, sobre que las tasas de interés podrían subir más pronto que tarde agitaron las aguas de un ya nervioso mercado.
Sus declaraciones impactaron al punto que revirtió su tendencia cerca del cierre, y culminó en $698,50, una caída diaria de $5,50.
Con este retroceso, el dólar registra una variación de $92,1 a lo largo de 2015, mientras que solo en septiembre muestra un alza de $6,3.
Sebastián Senzaqua, economista de BICE Inversiones, reconoció que el «efecto Vergara» afectó el tipo de cambio a nivel local. «Se han dado varias noticias por el lado local que entregan un mensaje de que el aumento de tasas puede ser pronto. El mercado esperaba que fuera más adelante. A lo mejor este mensaje hoy (ayer) lo internalizó el mercado», dijo.
También hubo un efecto a nivel internacional que impactó en el dólar. Si bien las principales bolsas del mundo cerraron con pérdidas, la divisa a nivel mundial respecto a las demás monedas retrocedió 0,13% en la jornada. De este modo golpeó a la moneda norteamericana en el mercado local, pero también en la región.
«Hay un sentimiento de pánico en el mercado internacional. A ratos han caído tanto las bolsas y las divisas, que en algunas jornadas, como la de hoy (ayer), el mercado quiere rebotar», afirmó Juan Pablo Morales, de Wac Inversiones.
Ayer, además, la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, confirmó que espera subir las tasas de interés antes de fin de año. Sus dichos no movieron los mercados, puesto que ya estaban cerrados.