La mayoría de los locales que habría que cerrar están en Las Condes, Santiago y Providencia.

Por Miguel Bermeo T.

• “Si consideramos que, en promedio, las sucursales de los principales bancos de la Región Metropolitana (aquellos con mayor cantidad de localizaciones), se encuentran a una distancia promedio no menor a 150 metros entre ellas, considerando zonas donde existe una mayor concentración de sucursales, la fusión de Itaú y CorpBanca debiese cerrar 19 de las 100 localizaciones que hoy suman entre ambas”, dice Diego Encina, gerente general de GeoResearch.
Los bancos hoy
De acuerdo con los datos recopilados por GeoResearch, un 30,3% de las sucursales de Itaú están en Las Condes (20 locales), seguido de Santiago Centro (12) y Vitacura (8).
De las 66 sucursales que ubican a los brasileños en el séptimo lugar en términos de presencia en la Región Metropolitana, un 71,2% son de formato stand alone (47 locales); mientras que un 13,6% están en strip centers.
En el caso de CorpBanca, que está en el onceavo lugar de este mismo ránking, gran parte de las sucursales están en Las Condes y Santiago, con un 20,6% de participación cada una de ellas. Por otro lado, 79,4% de las localizaciones son del tipo stand alone; mientras que el resto se ubica en malls, power centers y strip centers en igual proporción.
Por la alta participación que ambos tienen en Las Condes, Santiago y Providencia, GeoResearch identificó que en cada una de estas comunas habría cuatro sucursales que deben ser cerradas.
En Vitacura se encuentran dos ubicaciones superpuestas; mientras que el resto está en La Florida, Ñuñoa, Lo Barnechea, Conchalí y La Reina.
Al quedarse con 81 sucursales, menciona el estudio, la entidad financiera ya fusionada, que continuará con la marca Itaú, alcanzará el sexto lugar (por debajo de BBVA y sobre Scotiabank) en términos de cantidad de sucursales.
El proceso de cierre de estas 19 sucursales, según Encina, debería ocurrir en el periodo que comprende entre tres a seis meses después de que se concrete la fusión, programada para el primer cuatrimestre de 2016.
Por otro lado, Encina agrega que los locales que serían liberados “serán una gran oportunidad” para el comercio. Además, comenta que no deberían ser ocupadas por otros bancos, pues usualmente hay acuerdos para bloquear su uso para el mismo giro de quien cierra, para protegerse de la competencia.