Además sostuvo que el artículo actualmente en discusión en el Senado mezcla tres conceptos que la Organización Internacional del Trabajo sindica como diferentes: servicios esenciales, servicios mínimos y equipos de emergencia.
Por Pierina Bertoni.
La Reforma Laboral está en la recta final de su segundo trámite constitucional, en la Comisión de Trabajo del Senado, pero no por ello los seminarios de discusión sobre su contenido han cesado.
Ayer, la Cámara oficial Española de Comercio de Chile, organizó un encuentro donde estuvo invitado el subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz, y la oficial de programación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Patricia Roa, quien dio a conocer la opinión de la entidad internacional en varios puntos de la reforma que se está tramitando.
Para la OIT, el debate sobre los servicios mínimos que se ha instaurado durante esta discusión es simple: estos servicios son sólo de emergencia, y no para que la empresa siga funcionando.
“La naturaleza de estos servicios mínimos no es para que la empresa siga produciendo, sino que son servicios que prevén cautelar la seguridad y salud de los trabajadores en la propia empresa”, señaló Roa.
También aclaró que la OIT distingue tres figuras distintas. En primer lugar estarían los servicios esenciales, que por la naturaleza del servicio que prestan los trabajadores no pueden convocar una huelga, como sería el caso de las empresas estratégicas (servicios básicos, por ejemplo).
En segundo lugar, distinguió a los servicios mínimos propiamente tal, como la mantención de una caldera, no para que produzca la empresa, sino que por el hecho de que su paralización termine afectando la salud de los empleados. Aclaró que la mayoría de las legislaciones no se establecen, sino que son “las partes en total libertad las que acuerdan estos servicios mínimos”.
Finalmente, señaló que existe la figura de equipos de emergencia, que son los encargados de llevarlos a cabo, es decir “son trabajadores que debiendo estar en huelga no la ejercen, porque están constituidos y pertenecen a esos equipos”.
Sin embargo, la representante de la OIT comentó que “lo que nos encontramos ahora en el artículo que está en discusión en el Senado es un artículo que mezcla los tres conceptos”. Y agregó que para la OIT “la huelga sí tiene por objeto paralizar aquella sección que está en paro, ya sea toda la empresa o una sección en particular”.
Otro de los puntos que abordó la OIT fue la constitución del listado de empresas estratégicas que no tienen derecho a huelga. Roa sugirió cambiar la forma actual de definición ministerial, pues sostuvo que “hay veces en que la lista podría ser un listado más taxativo, determinando qué sección o establecimiento dentro de la empresa está excluido del derecho a huelga”. Ejemplificó con una empresa de agua, en donde la planta podría tener prohibición de huelga, pero no así el sector comercial, encargado de la cobranza de la firma.
Arbitraje y productividad
Otro de los temas que abordó Roa fue el nuevo sistema de arbitraje que impone la Reforma Laboral: “Legisladores y Gobierno han sostenido que algunos procedimientos y pronunciamientos del comité de expertos deben estar al servicio de las partes y su voluntariedad es el principio general. Excepcionalmente estos instrumentos podrían ser de carácter obligatorio”.
Realizó también un llamado a los legisladores a equilibrar entre prácticas antisindicales y prácticas desleales, pues señaló que “nos parece interesante que el legislador pueda acordar una relación paritaria de proporcionalidad atendiendo la condición de cada uno de los actores”.
En cuanto al reemplazo interno, sostuvo que la OIT le aconsejó al país que eliminara la norma actualmente existente en el Código del Trabajo, que permite la contratación de trabajadores para el reemplazo durante una huelga.
Finalmente, la representante de la OIT reflexionó sobre la legislación chilena, y manifestó que “esta legislación está muy vinculada al salario y a su expresión monetaria; no hay discusión que habilite para debatir sobre productividad, instrumentos de empleabilidad, capacitación, temas que tengan que ver principalmente con la conciliación de trabajo y vida familiar , que es un asunto bastante urgente”.
En tanto, el subsecretario Díaz desestimó que la actual reforma afecte la creación de empleo, como se ha sostenido, y manifestó, tal como lo hizo la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, que existen diversas materias que al no ser discutidas dentro del marco de una negociación colectiva finalmente deben ser regladas mediante la legislación, “como fue el caso del 10% de propina a garzones; o la hora que debe otorgarse para colación de los trabajadores portuarios, que se fijó a mediodía”.