En enero, la empresa dejará de producir pellets en su faena de Huasco y se enfocará en el sinter feed, mineral de mejor ley y margen. Esto, en medio del desplome de los precios del hierro que, por ahora, parece no tener fin.
Por Constanza Valenzuela.
Vacaciones obligadas. Esa es la drástica medida que tomó CAP para 400 trabajadores con el fin de reducir costos, en el marco de un complejo escenario para los precios del hierro en el mercado internacional.
La medida afectará directamente a los operadores de la planta de pellets de Huasco, una de sus principales unidades productivas. El objetivo final es reorientar la producción.
Según cercanos a la compañía, este plan supone la detención de la planta por el período para priorizar la venta de sinter feed, mineral que no requiere procesos adicionales y que permite elevar los márgenes de la empresa, debido a su menor costo.
Según CAP, “las características magnéticas, de alta calidad y bajas impurezas de estos productos (sinter feed) han logrado una excelente acogida en el mercado internacional (…) En el presente ejercicio hemos tenido despachos por 1 millón de toneladas métricas de sinter feed, proyectables a 2 millones de toneladas en todo el año 2015, comparable con 926 mil toneladas durante 2014”, explica CAP.
En este marco, lo que está proponiendo la empresa es “un mes de vacaciones colectivas para los trabajadores que operan en el proceso de producción de pellet. Son pagadas y en total son como 400 personas”, aseguran fuentes.
El anuncio sucede a los despidos concretados en la misma planta hace cerca de seis meses.
En los últimos dos años, la minera ha estado llevando a cabo un riguroso plan para reducir costos en medio de la caída del mineral de hierro, que en lo que va del año acumula una baja de 32,5%.
Durante el primer semestre de 2014, CAP minería reportó un cash cost (costos directos) de US$52,2 por tonelada, pero la baja de precios la ha obligado a profundizar el ajuste. Por ello, ahora proyecta alcanzar un promedio de US$35,9 por tonelada para la segunda mitad del año, siendo Los Colorados (US$34,4 por tonelada), la mina con mejores números y El Romeral (US$44,2 por tonelada), la más complicada.
La baja de costos se explica en gran medida por las recuperaciones de hierro por medio del reciclaje en la planta de magnetita, el término de contratos con terceros y la reducción de personal. Solo por este punto CAP ha bajado en 50 centavos de dólar su cash cost.
Otro mecanismo que ha tomado la minera y que explica la paralización de la planta de pellets de Huasco, es precísamente el cambio en el mix de producción. “El cambio en el mix debería elevar los márgenes”, explicó el gerente general de la empresa, Fernando Reitich, en una reciente presentación.
A junio de 2014, el 73% de los despachos correspondieron a pellet feed, el 16% a self-fluxing pellets y 3% sinter feed, mientras que a la misma fecha de este año pellet feed representó el 60%, 28% self-fluxing pellets -junto a DR pellets- y 11% a sinter feed.
La minera también está reduciendo sustantivamente su capex. Si en 2013 presentó un capex de US$975 millones y al año siguiente US$450 millones, este año no superará los US$39 millones.
“No hay inversiones relevantes planificadas en el corto plazo, por ello los desembolsos de efectivo se han reducido. El ratio de inversión ha avanzado a un paso lento, cerca de US$20 millones por trimestre, principalmente relacionado a capex por mantenimiento”, se informa.
Los gastos de exploración y explotación también se redujeron de manera significativa, a US$ 41 millones en los últimos cinco años. Al 30 de junio, los ingresos y Ebitda del grupo CAP llegaron a US$723,11 millones y US$159,01 millones respectivamente, lo que representa una disminución de 27,3% y 32,9% respectivamente en relación con el periodo anterior. Pese a ello, el presidente de la empresa, Roberto De Andraca, ha asegurado que la empresa no está en riesgo y que podría resistir “hasta 10 años más” con los actuales niveles de precio.