La multisindical se reunió ayer con senadores DC para asegurar pilares del articulado y enfatizar en la celeridad que necesita el proyecto.
Por Karen Peña.
Pese a la tranquilidad que intenta demostrar el gobierno y el oficialismo en medio de la discusión del proyecto de reforma laboral, la evidente división dentro de la Nueva Mayoría -sumada a las presiones de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT)- hacen cada vez más difícil cerrar el debate en los puntos más sensibles del articulado.
Si bien se prevé que el despacho de la iniciativa se postergue para 2016, senadores de la comisión de Trabajo se muestran confiados en que ese escenario no se materializará y que la celeridad será el foco a pesar de los evidentes retrasos que ha sufrido la presentación de indicaciones por parte del Ejecutivo.
Conocedores de las negociaciones aseguran que los perfeccionamientos a la iniciativa se ingresarán el próximo martes y que el miércoles se despacharía el texto desde la comisión de Trabajo a la de Hacienda. Pero, en la Alianza aseguran que aún faltan muchas normas por revisar y que además resta por realizar una revisión completa del texto.
«No vamos a alcanzar a sacar el proyecto oportunamente como el gobierno lo quería. Y no por problema nuestro sino que por sus dudas existenciales», aseguró el senador de la UDI Hernán Larraín.
El parlamentario advierte que algunos senadores de la DC han manifestado sus dudas respecto a ciertas materias y están buscando correcciones. «Pero no pareciera que el PS, el gobierno y la CUT estén disponibles para eso y eso es un problema. Y la otra materia que divide es la de las pymes, donde hubo al principio apoyo de muchos y ahora están todos con un discurso distinto», expresa.
Para el legislador, lo único claro es que el proyecto se atrasa por esta falta de definiciones en materias centrales del gobierno y sus partidos «y no veo que se vaya a despachar este año», afirma.
Retraso que fue una de las principales preocupaciones que manifestó ayer la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa. En un encuentro con los senadores DC Jorge Pizarro y Carolina Goic en el Congreso en Valparaíso, la dirigente enfatizó su temor en cuanto a que se dilate aún más la tramitación de esta reforma, que ya suma 11 meses de discusión.
Tras la cita, Goic indicó que «es importante ahora, terminando la tramitación del Presupuesto que implicaba una incapacidad práctica de avanzar, poder terminar con la tramitación de la ley».
La multisindical habría expresado la necesidad de poner en el acelerador este texto para «sacarlo de todas maneras este año». Objetivo que también compartió Goic.
Además, Figueroa habría enfatizado la necesidad de mantenerse firme en las demandas centrales en medio de las divisiones principalmente desde la DC.
Guiño a la Alianza
En la comisión de Trabajo del Senado se aprobó ayer la autorización para que el empleador pueda pedirle a la Dirección del Trabajo que analice si el sindicato cumple con los quórum de funcionamiento establecidos en sus actas constitutivas, de no ser así, éste estaría obligado a disolverse.
En sí, se contempla que el empleador posea la facultad de pedir a la DT que revise y tome esta decisión. Esta indicación fue presentada por la oposición y tuvo luz verde con tres votos a favor y dos en contra con el apoyo del senador Juan Pablo Letelier.
Asimismo, el punto más polémico de la sesión estuvo marcado por la discusión en torno a definir si es o no una práctica desleal que una empresa que tiene subcontratado un servicio que se ve afectado por una huelga que le impide cumplir su contrato, busque a otra para que le provea los servicios de alimentación mientras esté en huelga.
Este punto quedó pendiente para próximas sesiones.