Ello luego de que el mes pasado el instituto emisor elevara la Tasa de Política Monetaria por primera vez desde junio de 2011.
Por Patricia San Juan.
Tal como esperaba el mercado el Consejo del Banco Central acordó este jueves mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 3,25%.
El mes pasado el instituto emisor elevó la tasa de interés por primera vez desde junio de 2011 -cuando la había subido de 5% a 5,25%-, en lo que además constituyó el primer movimiento de ésta desde octubre del año pasado -cuando la había bajado en 25 puntos a 3%.
En su comunicado el Banco Central reiteró que «la trayectoria futura de la TPM contempla ajustes adicionales para asegurar la convergencia de la inflación a la meta, a un ritmo que dependerá de la nueva información que se acumule y de sus implicancias sobre la inflación».
Agrega en el escenario externo, la información más reciente confirma el mayor crecimiento de las economías desarrolladas y el menor dinamismo de las emergentes. Los datos conocidos para Estados Unidos aumentaron significativamente la probabilidad de que la primera alza de tasa de la Reserva Federal ocurra en diciembre. Pese a lo esperado de este evento, persisten los riesgos en torno a las posibles disrupciones que esto pueda provocar en los mercados. En general, los precios de las materias primas descendieron durante el mes, precisó.
En el ámbito interno señala que el IPC de octubre fue algo mayor que lo previsto, con una sorpresa que se concentró en la inflación subyacente —IPCSAE—. La inflación anual del IPC se situó en 4% y la del IPCSAE en 4,8%.
Sin embargo, señala que «las expectativas de inflación a dos años siguen en 3%. La evolución de estas variables se seguirá monitoreando con especial atención. Los datos conocidos del tercer trimestre indican que la actividad y la demanda evolucionaron en línea con lo previsto en el IPoM. Los índices de confianza mejoraron en el margen, aunque siguen en niveles pesimistas. La creación de empleo y el crecimiento de los salarios mantienen su dinamismo».
El Consejo reafirmó su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política.