Reconocer su correcto funciona- miento es clave para evitar accidentes y eventuales fugas de gas. Nunca busque una fuga de gas con fósforo encendido.

La experta en Prevención de Riesgos de la Mutual de Seguridad, Paula Zapapa, dice que el uso de estos artefactos genera gases de combustión (monóxido de carbono) y consume el oxígeno, por lo que el lugar donde se ubique debe contar con buena ventilación. Lugares comunes y de uso frecuente por la familia, como dormitorios o baños, nunca son una opción viable para un calefón. En la cocina, no debe estar cerca de los quemadores.

El equipo debe contar con una llave de paso de fácil acceso, que permita cortar el suministro de gas. Nunca conecte el calefón directamente a un cilindro de gas licuado. La instalación debe realizarla un técnico competente, de acuerdo a las normas de seguridad de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC). ¿Cómo se sabe si el calefón funciona correctamente? La llama es de color azul tenue, sin rastros amarillentos ni crepitaciones (chispas). La llama no expende olores. La temperatura del agua es la adecuada cuando está encendí – do.Su encendido no es explosivo. Si algunas o todas las condiciones anteriores no se cumplen, solicite una inspección técnica con un servicio autorizado, ya que podría ser necesaria una limpieza de los conductos intensos. Si hay olor o fuga de gas, hay que ventilar el recinto. No realice maniobra que pueda provocar chispas o llama.

 

Fuente: El Sur, de Concepción