Un estudio de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset), que analizó 50 vías urbanas e interurbanas durante cuatro meses, detectó las rutas donde existen los mayores excesos de velocidad en el país.
En Santiago, el Camino a Melipilla-Parajitos (de poniente a oriente) se midieron vehículos a una velocidad de 163,9 kilómetros por hora, cuando lo permitido es de 60 kilómetros por hora, seguido por Camilo Henríquez-El Peral, en Puente Alto, donde se identificó una velocidad de 163,9 kilómetros por hora. En regiones, la calle General Bonilla de Concepción se registró la mayor velocidad: 192 kilómetros por hora. En cuanto a las carreteras interurbanas, en la Ruta 68 hubo un vehículo circuló a 238 kilómetros por hora, la más alta en la investigación.
Gabriela Rosende, secretaria ejecutiva de la Conaset, señaló que en el estudio se efectuaron tres millones de mediciones y que los resultados servirán como insumo para futuras políticas públicas en la materia, en especial, sobre la discusión del proyecto de ley que pretende crear el Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI), el que aumentará la fiscalización del tráfico a través de cámaras en puntos de alta accidentabilidad. “El informe nos entrega certezas como, por ejemplo, que la velocidad se excede más en horario nocturno y los fines de semanas. Lo que buscamos es que las personas entiendan los riesgos, pues cuando una zona tiene una determinada velocidad no es un capricho de la autoridad”, dijo Rosende.
Visiones
Además de las campañas originadas desde el gobierno, los municipios también han analizado el impacto del exceso de velocidad. El alcalde de Puente, Germán Codina, explicó que en la avenida donde se aprecia una alta de velocidad “se han tomado diversas medidas como pedirle a las inmobiliarias mejorar los accesos a condominios e instalamos iluminación nueva”.
En tanto, el experto en Transportes de la U. Diego Portales, Louis de Grange, afirmó que debido a este escenario, debe haber una mejor señalética para los conductores. “Las advertencias son dispares en las calles: las vías que poseen mayor demanda tienen una mejor calidad que comunas alejadas”, aseguró.
Añadió que al exceso de velocidad se suma el riesgo de “manejar con descuido. Cada vez es más frecuente que las personas chateen cuando circulan por la ciudad o hablen por teléfono, lo que distrae y eso genera accidentes graves”.
Fuente: La Tercera