A través de regulaciones a la industria, transporte y residencial, el plan «Santiago Respira» busca disminuir los índices de contaminación atmosférica en la Región Metropolitana.

Así lo explicó el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, que presentó el anteproyecto impulsado por su cartera junto a Salud, Transporte, Vivienda y Urbanismo y la Intendencia.

En la actividad, realizada en el cerro San Cristóbal, Badenier explicó los puntos más importantes del plan. En primer lugar se cuenta la prohibición total y permanente del uso de leña residencial en la provincia de Santiago y las comunas de San Bernardo y Puente Alto, la cual sería la medida de impacto más significativo, según el ministro.

Otro de los ejes del plan será la vigencia de una restricción vehicular permanente -de dos dígitos- para vehículos con sello verde entre el 1 de mayo y el 31 de agosto, período del año en que se registra la mayor parte de los episodios críticos en términos de contaminación ambiental.

Además, está la prohibición total -durante los mismos meses- de la circulación de vehículos no catalíticos por el anillo Américo Vespucio y se requerirá que Hacienda impulse medidas que favorezcan la compra de vehículos híbridos y eléctricos.

En lo que respecta al sector industrial, se establecerán nuevas normas de emisión de dióxido de carbono y un monitoreo continuo de las grandes fábricas y empresas.

Mayor calidad de vida

La ministra de Salud, Carmen Castillo, sostuvo que el plan podría pasar a Contraloría en abril y entrar en vigencia este año.

Según sus estimaciones, ayudaría a reducir en 1.600 las muertes prematuras que año a año se registran debido a la polución, que hoy son en promedio 4.200.

Pero la iniciativa no conformó a todos. «El plan «Santiago Respira» está basado en conjeturas, y algunas de sus propuestas son imposibles de fiscalizar. (Es) un show mediático», tuiteó el experto en Transportes, Louis de Grange.

 

Fuente: HoyxHoy