Su interés por ingresar al mercado de la salud chileno, dados los cambios que este está experimentando, ha manifestado aún de forma extraoficial una de las mayores aseguradoras privadas de España, ASISA, entidad que hoy provee tanto los seguros como las soluciones en salud a las tres mayores mutuales de los funcionarios públicos de ese país.

De materializar su ingreso a Chile, se sumaría a otras empresas del rubro salud que han invertido en nuestro país, como la británica Bupa, que acaba de finalizar exitosamente una OPA sobre su filial en Chile, la que adquirió a comienzos de 2014 comprándole al Grupo Said parte de su propiedad en Cruz Blanca.

En 2015 adquirió la participación restante de éste y lanzó la OPA, con lo cual logró totalizar el 99,78% de la propiedad. Un año antes había hecho su ingreso al país la norteamericana Christus Health, al entrar como socio a la Red Salud de la Pontificia Universidad Católica. ASISA, de concretar su interés, sería el tercer actor extranjero en el mercado de la salud chileno, aprovechando su experiencia en el aseguramiento y suministro de servicios de salud en España.

Propone un modelo de asistencia sanitaria basado en la libre elección de médico por parte de los pacientes y en la gestión de los propios facultativos, sin intermediarios. En España cuenta con 1,7 millones de asegurados, trece clínicas propias y una en cuya propiedad participa, treinta centros médicos y dieciocho unidades de diagnóstico, para una atención integral del asegurado, cinco centros oftalmológicos y cuatro clínicas dentales propias. Además mantiene convenios con más de 600 centros y 20.000 camas de hospitalización a los que pueden acceder sus beneficiarios.

 

Fuente: Estrategia