Un grupo de expertos estadounidenses trabajará en Brasil en el desarrollo de una vacuna para combatir el virus de Zika, cuya rápida propagación y sospechas de efectos en recién nacidos fueron catalogadas como emergencia sanitaria mundial y llevaron a los países latinoamericanos a coordinar acciones conjuntas.

Marcelo Castro, ministro de Salud de Brasil, el país más afectado hasta ahora por el virus transmitido por mosquitos, hizo el anuncio ayer antes de una reunión extraordinaria en Montevideo, donde los ministros de Salud de trece países de Latinoamérica y Centroamérica evalúan las medidas a tomar.

“El 11 (de febrero) llegan los técnicos de Estados Unidos a Brasil para hacer una reunión de alto nivel donde determinar el cronograma para el desarrollo de esta probable vacuna”, dijo Castro.

Los expertos, del Instituto Nacional de Salud y del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, se reunirán con técnicos del Ministerio de Salud de Brasil, así como del Instituto Evandro Chagas y el Instituto Butantan.

Mientras, varias farmacéuticas, como Pfizer, Johnson and Johnson y Merck, dijeron que están evaluando sus tecnologías o vacunas existentes para determinar si cuentan con potencial para combatir el virus.

Más investigaciones

La Organización Mundial de la Salud (OMS), que el martes declaró el Zika como una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII), expresó ayer su preocupación por un reporte que indicó que el virus había sido transmitido sexualmente en EEUU e hizo llamados a realizar más investigaciones sobre el tema.

El primer caso conocido de transmisión del virus de Zika en el país fue reportado el martes en Dallas, Texas, por funcionarios de salud locales, quienes dijeron que el paciente probablemente contrajo la enfermedad a través de relaciones sexuales y no por la picadura de un mosquito.

“Esto requiere más investigaciones para comprender las condiciones y cuán probable es la transmisión sexual del virus, y si hay o no implicados otros fluidos corporales”, dijo Gregory Hartl, portavoz de la OMS, a Reuters.

“Éste es apenas el segundo caso potencial de transmisión sexual que se conoce”, agregó, refiriéndose a reportes de medios sobre el caso de un hombre estadounidense que regresó de Senegal y se sospecha que infectó a su esposa.

 

Fuente: El Diario Financiero