La Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, del año 2007, dejó al Ministerio de Salud a cargo de los cuidados terapéuticos que requieran los jóvenes que están en los centros privativos de libertad del Servicio Nacional de Menores (Sename), ya sea porque permanecen con medidas cautelares a la espera de que se resuelva su situación procesal, o que han sido sancionados.
Es por ello que la cartera está trabajando en la creación de un modelo de gestión para las unidades de hospitalización de cuidados intensivos de psiquiatría en recintos del Sename.
En ese contexto, el Ministerio de Salud recopiló una serie de antecedentes y estudios hechos por organismos del Estado e investigaciones académicas para conocer cuál es la situación de la salud mental de los adolescentes que están en el Sename.
Y los resultados de ese trabajo, según se resumen en el documento de Salud, es que los jóvenes que están en los centros privativos de libertad muestran un deterioro importante en comparación al resto de la población.
Por ejemplo, el 86% de los adolescentes de estos centros tienen algún tipo de trastorno psiquiátrico. Una cifra alta, considerando que el estudio «Situación de Salud de Adolescentes», que hizo la cartera en 2012 revisando las fichas clínicas de jóvenes de todo el país, determinó que el 9,2% sufren problemas psicológicos.
El trastorno más frecuente detectado en los niños del Sename corresponde a problemas asociados al abuso de sustancias, principalmente alcohol y marihuana (ver infografía). Le siguen los trastornos disruptivos -entre ellos, los de conducta y de oposición desafiante-, los ansiosos y el déficit atencional. Además, el 20% ha sufrido un episodio de depresión mayor.
Y la mayoría (67,7%) ha sufrido dos o más de estos problemas de salud a la vez.
Otro dato que llama la atención en el documento de Salud es que mientras el 74% de los adolescentes que van a la escuela tienen una capacidad intelectual normal, en el caso de los menores en centros privativos de libertad, solo 16% es evaluado con inteligencia normal y el 78% presenta un desarrollo intelectual deficitario.
Luis Risco, presidente de la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía, explica que para trabajar en la reinserción y rehabilitación de los adolescentes, «lo primero que se debe hacer es tratar estos problemas de salud mental. Sin eso, ningún trabajo que se haga va a tener resultados».
Por su parte, la psicóloga infanto-juvenil Cecilia Purcell dice que este panorama no es reflejo de la situación del Sename, sino «del entorno y las condiciones en que viven los niños, que terminan llevándolos al Sename. Muchas veces son familias vulnerables, fragmentadas, los niños tuvieron poca estimulación cuando pequeños y eso repercute en ellos, manifestándose en estas patologías».
De hecho, estudios en los que se basó salud detectaron que 6,5% de los niños han vivido en la calle, y en un tercio de los casos, el padre o un hermano han estado en la cárcel.
Por: Nadia Cabello
Fuente: El Mercurio