A menos de un mes de la publicación de un estudio que advirtió la irregular prolongación de las patentes de algunos medicamentos de alto costo, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) dio a conocer ayer un nuevo análisis, esta vez sobre eventuales distorsiones a la libre competencia en el área de la salud, uno de los sectores más sensibles para la población.
El estudio incluye investigaciones realizadas por la Fiscalía entre enero de 2013 y febrero de 2016, relacionadas con la oferta y el financiamiento de prestaciones de salud, como con la producción, distribución y dispensación de fármacos.
En el texto, la FNE insta a que las isapres abiertas no incurran en conductas anticompetitivas que perjudiquen a los prestadores institucionales privados que compitan con sus relacionados, en los casos de integración vertical entre isapres abiertas y prestadores institucionales.
Los convenios entre estas entidades podrían dificultar el ingreso de nuevos prestadores a este segmento, ya que haría necesaria la suscripción de convenios por los prestadores con una y más isapres, lo que -en determinados casos- podría transformarse en una barrera artificial en el evento que las isapres que estén integradas verticalmente con los prestadores competidores se nieguen a firmar los convenios o lo hagan en forma desventajosa.
Licitaciones públicas
Otro de los aspectos destacados por la FNE en el estudio es la necesidad de mejorar las bases de licitación para adquirir medicamentos para el sistema de salud pública, con el objetivo de no transgredir la igualdad entre los proponentes en estos procesos. En un estudio elaborado en 2014, la FNE advirtió que en ciertas bases de licitación para la compra de productos farmacéuticos, existirían cláusulas potencialmente contrarias al ingreso de competidores con medicamentos genéricos, al favorecer el uso de fármacos originales o de marca. Para el órgano fiscalizador, las cláusulas constituirían barreras de entrada o mecanismos de exclusión a competidores.
Canal retail
La FNE también fijó su atención en la venta directa de productos farmacéuticos. Ante la situación de que las tres principales cadenas farmacéuticas -Cruz Verde, Salcobrand y Fasa- controlan alrededor del 90% de la participación de mercado en ventas, la entidad recomienda que se implementen medidas que permitan la venta de productos OTC ( over the counter ) en góndolas y anaqueles de farmacias, así como en otros establecimientos, y también generar medidas que potencien la producción y venta de medicamentos genéricos.
Fuente: El Mercurio