A medida que el país se desarrolla, los accidentes laborales y riesgos típicos de la seguridad disminuyen, dando paso a las enfermedades mentales y específicamente a los riesgos psicosociales, que pueden afectar la productividad de las empresas y por ende, de la economía. En Chile, el Gobierno, las mutuales y las empresas están trabajando fuertemente en el tema. Incluso, se prevé que el próximo año, se lance una guía de buenas prácticas de prevención en esta área.
Daniel Fajardo Cabello
La hostilización y la carga laboral son las situaciones que generan más riesgos psicosociales en el trabajo, con un 40% y 38% respectivamente, según datos de la Asociación Chilena de Seguridad (Achs). Incluso, si tomamos a todas las enfermedades profesionales de los trabajadores mutualizados y los pertenecientes al Instituto de Seguridad Laboral (ISL), las de ‘salud mental’ son las más recurrentes, con un 40% del total. Luego están las músculo esqueléticas (36%) y las dermatológicas (9%).
Por esta razón, tanto el Gobierno como el sector privado están cada vez más preocupados de atacar los denominados ‘riesgos psicosociales’ en el trabajo, tomando en cuenta que los accidentes más tradicionales, como quemaduras, golpes y caídas, son algo que ya está normado y asumido por las empresas de todos los tamaños en el país.
Los riesgos psicosociales laborales (RPSL) son definidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) como ‘las tareas y los factores de organización propios del trabajo que pueden influir en la salud, en la satisfacción y en el rendimiento laboral’. En la década de los ’80 ambas entidades comenzaron a crear conciencia a nivel internacional. Diversos estudios han demostrado que estos factores de riesgo se correlacionan con otros problemas de salud, desde las enfermedades cardiovasculares hasta el resfrío común, e incluso, los accidentes de trabajo.
En Chile, el tema comenzó a considerarse con más fuerza en 2009, con las primeras mediciones en algunas compañías. En junio de 2013 el Ministerio de Salud publicó el Protocolo de Vigilancia Epidemiológica del Riesgo Psicosocial en el Trabajo, que desde septiembre de 2015, se hizo obligatorio para todas las empresas de Chile. Para esto, se debe evaluar al menos al 70% de los trabajadores con el cuestionario SUSESO-ISTAS 21 con su versión breve (herramienta adaptada del ISTAS 21 que se utiliza en Europa). Si dentro de la evaluación el lugar de trabajo aparece con riesgo nivel 3, o si la empresa tiene un trabajador con una enfermedad profesional acogida de salud mental, deben evaluar con el cuestionario SUSESO ISTAS 21, versión completa y luego generar medidas de intervención.
En el año 2015, la última medición realizada por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), logró recoger 232.615 cuestionarios en 3.847 lugares de trabajo pertenecientes a 1.109 empresas o instituciones. 30 de ellas fueron estatales y 1.079 fueron privadas. Los resultados mostraron que el sector enseñanza (educación), el área salud y la administración pública, es donde más se producen este tipo riesgos.
Pamela Gana, Intendenta de Seguridad y Salud en el Trabajo, de la Suseso, indica que en general, estos sectores, al igual que el retail, tienen una alta incidencia de los riesgos psicosociales. ‘La evolución de la economía ha llevado a que ciertos sectores como la construcción (que tenía muchos riesgos físicos) , vayan saliendo de las áreas de mayores riesgos laborales, pasando más al sector servicios, donde hay muchas situaciones de presión, metas financieras o atención de público, lo que se complejiza más aún en el sector educación y salud, lo que genera enfermedades de salud mental’, dice Gana.
Una opinión similar tiene Sebastián Valenzuela, supervisor de consultores psicosociales de la Achs. ‘Casi todos los riesgos se concentran en personas que tienen trato con el público, como colegios, tiendas comerciales, las municipalidades o los servicios de salud pública. Para ellos es realmente muy relevante’, comenta Valenzuela.
Tomar acciones
El tema está siendo tan relevante a nivel gubernamental que están creando más instancias de medición y actualizando constantemente los cuestionarios que se realizan para SUSESO ISTAS 21. Además, según Gana, durante el primer trimestre del próximo año, lanzarán una Guía de Buenas Prácticas de Prevención para los RPSL. ‘La clave está en educar y medir, porque nos permite tomar acciones. En Latinoamérica recién algunos países están validando el instrumento para medir este tipo de riesgos. Chile es el primero en este aspecto’, agrega Pamela Gana.
Por su parte, María Elisa León, gerente de Gestión del Conocimiento de Mutual de Seguridad comenta que en Chile ha pasado lo mismo que en el resto del mundo en cuanto a riesgos psicosociales. ‘Es algo muy reciente. A medida que las naciones van controlando los riesgos clásicos, se hacen presentes los emergentes. Siempre han existido, pero estábamos más preocupados de los accidentes graves, debido a su tasa de mortalidad. Ahora claramente se hace más evidente una serie de patologías que están más relacionadas a la salud mental’, dice León.
De hecho, según esta entidad, si bien las enfermedades mentales ocupan el segundo lugar (sólo detrás de las músculo esqueléticas), han ido en aumento en los últimos años. De los trabajadores adheridos a la Mutual, en el año 2015 hubo 600 casos de enfermedad profesional de origen mental, de un total de 2.400 enfermedades profesionales, es decir un 25%. ‘Pero quizá lo importante es que en los últimos 5 años han aumentado el doble’, apunta la ejecutiva de Mutual de Seguridad.
Los datos de la Achs muestran algo similar. Los casos de enfermedades profesionales en general, van en aumento debido principalmente a los casos de salud mental, que crecen en un promedio de 34% cada año. Estos casos representan un 85% de los días perdidos por enfermedades profesionales.
En las enfermedades profesionales en general, un 55% corresponde a hombres y un 45% a mujeres. En cambio, en las enfermedades profesionales de salud mental, 70% son mujeres y 30% son hombres. La mayoría de estos pacientes tienen entre 25 y 45 años. ‘Finamente este es un tema no sólo importante para las personas y la productividad de las empresas. Es algo que afecta mucho a la en general’, concluye la intendenta Pamela Gana.
Recuadro :
¿Qué ha pasado? Los casos de enfermedades profesionales en general van en aumento debido principalmente a los casos de salud mental, donde los riesgos psicosociales son cada vez más protagonistas.
¿Por qué ha pasado? A medida que crece el sector servicios y la sociedad se moderniza, comienzan a aparecer otros riesgos asociados al estrés, carga laboral y problemas psicológicos.
¿Qué consecuencias tiene? Aparte de ser una enfermedad, también afecta la productividad y la economía del país.
¿Cómo me puede afectar? Las empresas tienen la obligación de desarrollar una encuesta al respecto con sus empleados.
En 2015, una medición de las Suseso logró recoger 232.615 cuestionarios sobre riesgos psicosociales.
En Latinoamérica recién algunos países están validando el instrumento para medir este tipo de riesgos.
Casi todos los riesgos se concentran en personas que tienen trato con el público.
Se debe evaluar al menos al 70% de los trabajadores con el cuestionario SUSESOISTAS 21.