Cuando hablarnos de seguridad laboral, hablarnos sobre un terna que se relaciona con cada uno de nosotros, pero también con los demás; con la gestión que realizarnos, pero también con la ética de nuestra gestión; porque cuando hablarnos de seguridad laboral, hablamos de personas, familias y sueños… hablamos de cuidar lo más importante que tenemos: la vida.

En nuestro país y particularmente en nuestra región, impulsado por las exigentes medidas que ha desarrollado la minería, hemos comprendido lo que esto significa, avanzando notablemente en la disminución de accidentes. Por nuestra parte, como CChC hemos definido como eje estratégico de trabajo entre las empresas socias del gremio la seguridad, tomando en cuenta lo relevante que es para el bienestar de los trabajadores, lo que se ha manifestado en que nuestros asociados muestren indicadores de accidentabilidad por debajo del resto de la industria.

Pero, a pesar de estos progresos, aún no es suficiente. En seguridad laboral y prevención de riesgos tenemos una deuda pendiente con nuestros trabajadores y me atrevería a decir que con la sociedad en su conjunto. Por lo que terminamos un 2016 con varios accidentes lamentables, que suponen un tremendo desafio que debernos abordar con mucha fuerza y convicción.

Para eso hemos lanzado a nivel nacional, en conjunto con Mutual de Seguridad, la campaña «Cero Accidentes Fatales» -que mañana tendrá su bajada en Atacama-, que tiene como objetivo poner en práctica una serie de medidas y acciones concretas -basadas en las Siete Reglas de Oro- para alcanzar un objetivo tan necesario como desafiante, que necesita del compromiso de los líderes de las empresas, que son sus altos ejecutivos, involucrándose activamente en la gestión de seguridad laboral, salud y prevención en el trabajo, y, también, de sus trabajadores, para que se transforme en una meta transversal para todos quienes son parte de una organización.

Comprometerse con la seguridad laboral, significa comprometerse con cientos de familias que dependen de un papá, una mamá, abuelos, hermanos o hijos. Significa también comprometerse con el país y con cada una de sus regiones. En nuestras manos está la posibilidad de avanzar hacia el cero accidentes fatales.

Columna de Juan José Arroyo, Presidente CChC Copiapó

Fuente: El Diario de Atacama