Actualmente y en época veraniega, vacacionar en casas de campo e ir de camping o picnic se convierten en una excelente alternativa para quienes disfrutan de la naturaleza y de estar al aire libre. No obstante, este panorama puede tornarse complejo si no se toman las medidas necesarias para prevenir el contagio de uno de los virus más temidos y propio de estos lugares: el Hanta. Y es que el simple contacto -directo o indirecto- con la saliva, la orina o los excrementos frescos o secos dejados por roedores infectados, puede gatillar el contagio cuando se está en un ambiente urbano o rural con abundante vegetación, hierbas, granos y frutos silvestres que son especialmente atractivos para estos ratones de cola larga. Por lo mismo, los principales focos de riesgo se dan en zonas entre las III y la XI región.
En este sentido, ‘la prevención se vuelve un elemento vital a la hora de estar en sectores rurales de forma prolongada, vacacionar en casas de campo o playa que no han estado habitados por largos periodos o, incluso, al trabajar al aire libre. No existe tratamiento específico. Aquellos pacientes con síndrome cardiopulmonar por hantavirus deben ser asistidos en establecimientos hospitalarios, de preferencia con unidades de terapia intensiva que cuenten con asistencia respiratoria mecánica, por lo que si no es detectada a tiempo, puede llegar a ser mortal’, afirma el experto en prevención de riesgos de la Mutual de Seguridad CChC, Rolando Galleguillos.
¿CÓMO UNO SE CONTAGIA DE HANTA? CONTACTO DIRECTO: Aunque es un tipo de contagio menos común, el simple contacto con un roedor infectado o su mordedura puede gatillar el contagio cuando se está en un ambiente urbano o rural con abundante vegetación, hierbas, granos y frutos silvestres, que son especialmente atractivos para estos ratones de cola larga.
TRANSMISIÓN AÉREA: Exponerse a un ambiente en el que haya orina fresca, excrementos frescos o secos, saliva e, incluso, restos de su anidación puede provocar el contagio. En el caso de la orina, basta que el área que la contiene se agite un poco para que pequeñas gotitas entren en contacto con el aire, facilitando el contagio. TACTO: De acuerdo al Centro de Control y Prevención de Enfermedades del Gobierno de Estados Unidos, algunas investigaciones señalan que el virus también se puede contraer con el simple hecho de tocar algún objeto que esté contaminado con orina, excrementos o saliva del roedor, y luego tocarse la boca o nariz.
POR LA VÍA DIGESTIVA: Otros estudios también consideran que las personas pueden infectarse al comer alimentos contaminados por orina, excrementos o saliva de ratones de cola larga contagiados.
¿QUÉ ACTIVIDADES SON RIESGOSAS AL CONTAGIO? APERTURA Y LIMPIEZA DE LUGARES SIN USO: Abrir y limpiar bodegas, techos y otras construcciones que han estado cerrados o sin uso durante un largo periodo durante el otoño, invierno o primavera representan un riesgo potencial para contraer la infección, especialmente en sectores rurales.
LIMPIEZA DEL HOGAR: Limpiar la casa, tanto dentro como por fuera, puede convertirse en un riesgo si los ratones han decidido vivir y anidar en ella también, especialmente en lugares con un clima más frío. TRABAJOS AL AIRE LIBRE: Labores como la construcción, la agricultura e, incluso, el control de plagas están mayormente expuestos al contagio del virus Hanta.
CAMPISTAS Y EXCURSIONISTAS: Sobre todo en vacaciones de verano, las personas que realizan campings en sectores rurales, caminatas o excursiones pueden resultar infectados de entrar en contacto con desechos de los roedores. Nota: Use siempre para la limpieza, guantes, mascarilla, cloro y gafas de protección para sus ojos.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS? El contagio del virus gatilla un cuadro clínico llamado Síndrome Cardiopulmonar por Hantavirus, el que tiene los siguientes síntomas:
PRIMEROS SÍNTOMAS: Pueden aparecer recién 45 días después del contagio y se asimilan a los de un cuadro gripal, con fatiga, fiebre alta, escalofríos, dolores osteomusculares, dolor de cabeza, síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos, dolor abdominal y dificultad respiratoria, de modo que, ante la presencia de cualquiera de estos síntomas, debe acudirse inmediatamente al servicio de urgencia más cercano.
SÍNTOMAS POSTERIORES: Entre el cuarto y el décimo día después de los primeros síntomas de la enfermedad, aparecerán los síntomas secundarios. Estos incluyen una fuerte tos y una aún más intensa dificultad para respirar.
¿CÓMO PREVENIR? EN ZONAS RURALES: * Mantener las malezas y pastizales cortados a ras de suelo, y despejado de desechos y escombros en un radio de 30 metros alrededor de la vivienda. * Usar guantes y mascarillas al desmalezar, cortar o manipular leña. * Cuidar los animales que protegen de los roedores, como culebras, zorros o lechuzas. * Ventilar por 30 minutos antes de ingresar a cualquier lugar –como bodegas u otras construcciones- que haya permanecido cerrado por largos periodos. * Usar guantes a la hora de asear los espacios. * Rociar agua con cloro o detergente antes de barrer o limpiar. * Sellar con planchas de lata -pegadas y clavadas-, con cemento u otro material firme las aberturas que tengan un diámetro igual o mayor a medio centímetro, en escuelas, galpones, viviendas y bodegas.
AL ACAMPAR: * Hacerlo sólo en lugares habilitados, donde no se advierta presencia de roedores y en carpas con piso. * Para cocinar, lavar platos y lavarse los dientes utilice agua embotellada, desinfectada con cloro o hervida. * Es recomendable mantener protegidas y tapadas las fuentes de abastecimiento de agua, como norias, pozos o recipientes. * Asegurarse que no hayan aberturas con un diámetro mayor a medio centímetro en carpas. De ser así, enmendar o decididamente cambiar su equipamiento. * Cerciorarse de mantener los restos de alimentos y otros desechos en bolsas bien cerradas, y dentro de contenedores para la basura de plástico o latón, con tapa y en algún lugar lejano a la casa o campamento, así, se evitara la atracción que las basuras ejercen sobre los ratones que están en busca de alimento. * Guardar la comida en recipientes herméticos o sellarlos al vacío es una buena opción para evitar atraer a los ratones. * Hacer un esfuerzo con cuidar a los animales que protegen de los roedores, como culebras, zorros o lechuzas. * No acumular vajilla sucia durante muchas horas o días. Tampoco se recomienda apilar bultos de cosas dentro de carpas o casas, que puedan acumular polvo y representar un escondite para roedores.
EN CASAS: * Mantener alrededores de su casa limpios de restos de alimentos. * Desratizar y sellar su vivienda y bodega. * Cortar a ras de suelo arbustos y matorrales cercanos. * Mantener la basura en recipientes con tapa. No botarla en la calle o en sitios eriazos. * Conservar los alimentos en envases resistentes y con tapas. * El virus se puede eliminar limpiando y desinfectando con cloro, así que es recomendable higienizar superficies de baños y cocina rociando agua con cloro (la dosis es dos cucharadas soperas de cloro por cada litro de agua), así como también los pisos, utilizando guantes y mascarilla en todo momento. * Mantener ventilado e iluminado naturalmente, cuando se pueda, la casa. El virus no resiste la luz solar. No hay posibilidades de hacer una intervención efectiva sobre los roedores silvestres. De esta forma, las únicas medidas eficaces son la prevención, el diagnóstico precoz de la enfermedad y el adecuado manejo de los pacientes.
Fuente: Diario 21, de Iquique