Considerando los gastos de bencina, TAG, mantención, estacionamientos y seguros, andar en un vehículo motorizado es muy costoso. Si prefieres el transporte público diariamente, el costo es de al menos $1.480 pesos en el Transantiago (un viaje de ida y otro de vuelta en horario peak del Metro). Sin embargo, el uso de bicicletas no tiene costo alguno, más que realizarle a la bicicleta una mantención que tiene un costo aproximado de $35.000. Esto se pueden hacer cada 3 meses o incluso un año, dependiendo del uso del vehículo.

Es un costo bastante menor al que tiene la mantención que se le debe realizar a un automóvil. Y los beneficios van más allá del ahorro. Según datos de una encuesta realizada por la Mutual de Seguridad y Adimark, un 14% de los santiaguinos usa bicicleta, y en el caso de regiones la cifra es bastante similar (15%). Sin embargo, el medio de transporte más utilizado sigue siendo el automóvil (70% en Santiago, 75% en regiones), seguido por los buses del transporte público (56% en la capital y 36% en regiones).

Esto ha llevado a que las autoridades desarrollen una serie de medidas de protección del medioambiente, precisamente para impulsar el uso de alternativas más limpias, como las redes de bicicletas públicas o la construcción de ciclovías. Consultamos a Felipe Olivares, fundador de Motores Max, un centro especializado en bicicletas, quien ha visto como el uso de este medio de transporte ha ido en aumento durante los últimos años. El experto señala que además del uso, en las personas está creciendo el gusto por cuidar su vehículo de dos ruedas.

‘Ven el lado B de la bicicleta, se enganchan con ella, la protegen y mantienen en las mejores condiciones, independiente de cuánto les haya costado originalmente’, asevera. La bicicleta está ganando terreno. Ya en 2013, Chile estaba considerado dentro de los ‘top ten’ del uso de este medio de transporte en el mundo. En esos años, el uso de este medio de transporte en Santiago alcanzaba recién un 7%. Dentro de sus beneficios se contempla el uso de lo que para otros usuarios del transporte es ‘tiempo muerto’ con el fin de mejorar el estado físico mediante un ejercicio óptimo.

 

Fuente: Publimetro