Adicional a la jornada laboral, cada día millones de personas deben destinar parte de su tiempo -en muchos casos, no poco- al traslado hacia su lugar de trabajo. Autos particulares, taxis, Metro, transporte público y, más recientemente, las bicicletas son parte de las alternativas, las que no están exentas de algún tipo de riesgo. Y así lo demuestran las estadísticas. De acuerdo a las cifras de la Asociación de Mutuales, el año pasado se registraron más de 54 mil accidentes que afectaron a personas que se desplazaban hacia su trabajo, la cifra más alta en las última década y un incremento de más de 15 mil respecto a 2007.
En total, durante 2016 se consignaron unos 231 mil accidentes ligados al trabajo. Esto significa que alrededor de un cuarto de estos hechos se produjo camino ala oficina. Este tipo de contingencias se contradice con el dato total de accidentes, que ha mostrado un descenso marcado desde su peak alcanzado en 2011, con más de 270 mil (ver gráfico). «Los accidentes de trayecto son más graves, ya que están asociados con el transporte, tanto público como automóviles», expuso la asociación en un informe presentado ante la comisión de Trabajo de la Cámara.
«Los accidentes de trayecto no influyen en la tasa de accidentabilidad, pero sí influyen en pérdida de productividad», recalcan en el documento. Para complementar esta idea, la entidad que agrupa a la Asociación Chilena de Seguridad (AChS), al Instituto de Seguridad del Trabajo (IST) y la Mutual de Seguridad, reveló que los trabajadores afectados por accidentes camino a su plaza laboral pierden casi 26 días en el año producto de las lesiones causadas, seis días más en promedio que los días faltados por accidentes generales de trabajo.
En una década, la extensión de las licencias por estos hechos se ha incrementado en más de ocho días, mientras que para los accidentes laborales en general lo ha hecho en casi seis (ver gráfico). La presentación de la asociación fue realizada en el marco de la discusión del proyecto de ley que elimina la distinción entre obreros y empleados, anunciado por la presidenta Bachelet el 1 de junio.
Trabajadores protegidos
En el informe, la agrupación da cuenta de que el año pasado 4,9 millones de trabajadores estaban protegidos por alguna cobertura prestada por una mutual, un avance de casi 1,5 millones de personas respecto al 2007. En tanto, la tasa de accidentabilidad alcanzó e13,6% el año pasado, su nivel más bajo en la década y una reducción de 2,4 puntos porcentuales respecto al año 2007.
Por sector económico, minería lideró la baja en accidentabilidad en el período, con una tasa que se redujo un 45% en la década, a 1,4%. Más atrás se ubicaron agricultura y pesca, con una baja de 43% a 4,5% en el período, seguido tanto de industrias manufactureras como construcción, ambos rubros con bajas de 42% en este apartado en el período, para ubicarse con tasas en 4,9% y 4,6%, respectivamente.
El número de fallecidos por accidentes laborales, en tanto, registró un leve aumento con los últimos datos disponibles (2015), a 414. Eso sí, la cifra está lejos del peak de 465 registrado en 2012. De todas maneras, las víctimas fatales por accidentes camino al lugar de trabajo se incrementaron en 21 en 2015 respecto al año previo, situándose en 163. Esta es la segunda cifra más alta en los últimos cinco años.
Fuente: El Diario Financiero