Cuando se conmemoran 50 años de la promulgación de la Ley 16.744 sobre Seguro Social contra Accidentes y Enfermedades Laborales, las mutualidades se encuentran en una campaña que refuerza la protección de los trabajadores a través del llamado «Estás con nosotros, estás protegido», que busca instruir a las personas sobre los distintos ámbitos de protección que tienen al estar incorporados al sistema.
«Los trabajadores deben estar informados sobre los derechos y deberes que tienen al estar acogidos al sistema de mutualidades, no solo en términos de prevención, atenciones de salud y prestaciones económicas en caso de accidentes, sino que también en el rol participativo que pueden tener en sus propias organizaciones por medio de comités paritarios», señaló Evans. Hoy las mutuales, que juntas suman el 87% en participación en el total de protegidos por el Seguro Social (5.811.317, según la Superintendencia de Seguridad Social), operan en las 15 regiones del país, con una Red de infraestructura de alta calidad a lo largo del país y cuentan con 5 hospitales, 21 clínicas 216 centros de atención y 11 policlínicos.
¿A partir del cumplimiento de los 50 años de la institucionalidad de la seguridad y salud en el trabajo, ¿cuáles son los aportes de la Ley y qué espacio de mejoras hay?
-Los aportes del sistema de mutualidades en la seguridad de salud y seguridad de los trabajadores son variados y muy relevantes, en los ámbitos de la prevención, recuperación por enfermedades laborales y compensación. Éste ha ido acompañado de una Ley que beneficia a trabajadores y empleadores, donde su impacto más relevante y, que ha sido reconocido internacionalmente, se reflejan en la baja de la tasa de accidentabilidad: en 1968 se accidentaban 30 trabajadores por cada 100 mientras que hoy ese nivel es de 3,4 por cada 100.
¿Por qué se justifica hoy el sistema de mutuales?
-A diferencia de otros actores de la seguridad social, las mutualidades (ACHS, Mutual de la C.Ch.C. e IST) tienen una alta valoración por parte de trabajadores y empleadores.
Esto, entre otros elementos por su carácter inclusivo donde los directorios están compuestos por los propios trabajadores. Se valora también la excelencia de sus prestaciones, las que son entregadas a lo largo de todo el país y a cualquier trabajador cubierto por el sistema, independiente de su cargo, nivel de ingresos y tipo de empresa a la que pertenece
¿De qué manera impacta al sistema la obligatoriedad de cotización a independientes?
-De tramitarse se abrirían masivamente las puertas de las mutualidades a independientes, quienes accederían a cobertura de accidentes laborales y enfermedades profesionales. Y si bien estamos preparados para el aumento de afiliados, el proyecto tiene una serie de vacíos que pueden afectar la calidad y estabilidad del sistema de mutualidades.
¿Cómo cuáles?
-Primero, para darles esa cobertura a los independientes éstos tienen que afiliarse a una de las tres mutualidades y no vemos ninguna estrategia de afiliación de parte del gobierno o que se defina en el proyecto de ley.
Otro tema, es que no se contemplan exenciones, alzas o rebaja de la tasa de cotización como si ocurre con las empresas adheridas, dependiendo de sus niveles de riesgo y accidentabilidad. Esto podría generar un mal uso del sistema por quienes pasarían a ser un segmento de afiliados «privilegiados» los que, al tratarse de un modelo de seguro solidario, generarían distorsión y romperían los equilibrios de infraestructura médica y prestaciones económicas que se dan actualmente.
¿Tiene alguna implicancia la ley de teletrabajo en las mutuales pensando en los accidentes laborales, por ejemplo?
-Las reglamentaciones de la Ley podrían llevarnos a exigencias en temas de prevención para teletrabajadores que sería imposible de abordar.
Hoy ya existen ciertas asimetrías al momento de abordar los accidentes de trayecto, que en algunos casos reúnen multicausales que les son ajenas a variables vinculadas a la labor de los trabajadores.
¿Como ha sido la implementación de la Ley SANNA, que beneficia a los padres de hijos que padecen ciertas enfermedades graves? -Nuestro crecimiento está vinculado al crecimiento económico, y en específico a los trabajadores dependientes. Estamos abiertos a los independientes, a trabajadoras de casa particular. Hoy las empresas con menos de 100 trabajadores, representan el 95% de las empresas adheridas al sistema de mutualidades. El desafío permanente es seguir abriéndonos a este mundo.
¿Cuáles son las expectativas del sistema, en cuanto a incorporación de nuevos afiliados?
-Si se analiza la tasa de accidentabilidad general y aquella con menos de 100 trabajadores, la brecha es cada vez menos. No obstante, aún hay un campo de cultivo fértil en las pymes para mejorar sus estándares preventivos. En eso las tres mutualidades privadas (ACHS, Mutual de la C.Ch.C.
e IST) tienen planes estratégicos potentes.
¿Las mutuales están capacitadas para la administración de fondo solidario? ¿Qué elemento diferenciador tienen respecto a otros actores de seguridad social?
-Las mutualidades tienen hoy toda su energía en el mundo del trabajo de los activos. Si el día de mañana el legislador abre esa ventana, será el minuto de analizar eso, pero el sistema de mutualidades administra actualmente fondos de reserva, por lo tanto, tiene una expertise en este tema.
Fuente: La Tercera/Pulso