Muchas son las variables que se deben contemplar al analizar la salud mental de los trabajadores chilenos. El agitado ritmo de vida actual, la presión por cumplir los objetivos en el hogar y en la empresa, e incluso la falta de redes de apoyo en aspectos personales pueden ponderar en contra en este ítem, terminando las personas por explotar y manifestar diversos trastornos psicológicos.
De acuerdo a cifras de la Asociación Chilena de Seguridad (AChS), las enfermedades profesionales de salud mental han presentado un crecimiento de 51% en los últimos cuatro años, al pasar de 1.145 casos en 2015 a 1.733 el año pasado. En simple, estas patologías son síntomas que pueden ser ansiosos o depresivos generados en un trabajador a raíz del propio trabajo o la organización, y se manifiesta como estrés, crisis de angustia, entre otros (ver infografía).
La jefa técnica de Riesgos Psicosociales de la AChS, Daniela Campos, explica que más del 60% de estas enfermedades profesionales tienen que ver con la exposición de los colaboradores a la violencia, ya sea interna como acoso laboral o sexual, o externa, como es la que reciben los trabajadores que atienden clientes de forma directa. «Dentro de este segmento, la violencia puede ser física o psicológica, aunque en general es psicológica, reflejándose en acoso laboral, sobrecarga de trabajo o malos tratos», precisa.
Alza en licencias médicas y psicotrópicos
Si se lleva a diez años, el crecimiento de las enfermedades laborales de tipo mental registran alzas de 350%, un aumento que va de la mano con el mayor número de licencias médicas que se emiten.
El presidente de la Asociación de Mutuales, Ernesto Evans, comenta que «anteriormente, los padecimientos músculo-esqueléticos eran los que primaban. No obstante, ahora los que han aparecido con fuerza y que lideran son los de índole mental».
Campos dice que este crecimiento tiene directa relación con la disminución que han presentado los accidentes de trabajo. «Esto no significa que antes no existiesen, sino que -en general- la gente empieza a observarlas cuando ya tiene resueltos otros temas laborales. Por ejemplo, antes se tenía miedo y resguardo a que un trabajador no fuera a amputarse una mano en faena, pero quizás no se apreciaban las descalificaciones de los jefes u otros abusos».
La exposición a enfermedades mentales trae consigo múltiples riesgos para la salud de las personas, como lo es, en algunos casos, el abuso de medicamentos. Juan Flores, director del Magíster de Psicología Clínica con mención en Psicoanálisis de la UAI, explica que el permanente estado de estrés y depresión de las personas es una de las mayores causas de licencias médicas, lo que conlleva a un alto consumo de psicotrópicos, ya sea medicados o automedicados.
Para combatir y vigilar la salud mental de los trabajadores, en 2013 comenzó la implementación de un protocolo de vigilancia de riesgos psicosociales, viniendo a instaurar obligatoriamente cuáles son los pasos a seguir y cómo se debe prevenir este tipo de patologías.
«Hay muchos trabajadores que tienen síntomas y que se atienden con su psiquiatra o psicólogo particular, que no saben de la existencia de las mutualidades. Entonces, solamente por desconocimiento ellos siguen atendiendo al trabajador que debería verse con profesionales especialistas del ámbito laboral», explica Campos.
Santiago concentra el 68% de los casos
Entre las principales regiones afectadas, la Metropolitana concentró el 68% de los casos de enfermedades de salud mental en 2018, seguida por la del Biobío (8%) y O’Higgins (3,6%).
Según los expertos, esto se debe, en gran parte, a la densidad poblacional que albergan esas regiones. A esto se len suma las dificultades de desplazamiento propio de las aglomeraciones, propiciando ambientes donde la velocidad y el poco cuidado de la salud física y mental no favorecen la tranquilidad de las personas.
En tanto, los sectores productivos que destacan por una mayor cantidad de casos relacionados a este ítem son retail y comercio, administración pública, educación y servicios de salud.
Asimismo, son las mujeres quienes llevan la delantera en los casos asociados a este tipo de padecimientos profesionales (seis de cada diez trabajadores). Evans explica que la multipresencia que caracteriza al género femenino -quienes cumplen con un mayor número de funciones dentro del hogar, trabajo y vida social- las catapulta a una vulnerabilidad que se evidencia en las cifras.
Campos agrega la mayor presencia de la mujer en los rubros más afectados. «Pueden existir muchas hipótesis de género al respecto, pero hay un punto estadístico mucho más obvio. En el retail , más del 75% son trabajadoras; en salud sucede lo mismo, y en educación es aún más radical, donde la presencia femenina llega incluso al 90%», señala.
MINISTERIO DE LA SOLEDAD A comienzos de enero, en Inglaterra se anunció la creación del Ministerio de la Soledad, el cual busca combatir la salud mental y los problemas que se generan en el desacompañamiento de las personas.
Fuente: El Mercurio