La reforma transitoria contó con un amplio apoyo de Chile Vamos, pese a la advertencia del Gobierno de acudir al Tribunal Constitucional. De hecho, obtuvo los votos necesario la polémica indicación de Matías Walker (DC).
Tras todo un día de discusión en torno a ella, la Cámara de Diputados despachó al Senado la reforma transitoria que permite un tercer retiro del 10%. El proyecto contó, tal como en su votación en general, con un amplio apoyo de los legisladores de Chile Vamos, quienes eran clave para el avance de la iniciativa, pues se requerían 92 votos y solo con la oposición no alcanzaba.
La votación en particular se dividió en cuatro bloques; el primer paquete alcanzó 120 votos a favor, 18 en contra y dos abstenciones.
Esto incluía los grandes lineamientos del proyecto, que son prácticamente iguales al segundo retiro que está vigente desde diciembre pasado.
En ese marco se considera una indicación presentada por el oficialismo que contempla que quienes hagan su retiro podrán aumentar de un 10% a un 11% su cotización individual y si postergan su jubilación podrán recibir un aporte fiscal por cada año que lo retrasen si así propone una ley el Gobierno. Además de una indicación que prohíbe a las altas remuneraciones del Estado acceder a un retiro, a excepción de quienes trabajan a honorarios.
Luego, cuando comenzó la parte más tensa y bajo la atenta mirada de parte de los ministros del comité político presentes en la Sala (Juan José Ossa, Rodrigo Cerda y Karla Rubilar) más los aplausos y gritos de la oposición de fondo, vinieron las sorpresas.
Primero se aprobó, con los votos justos que establecía el quórum (92 a favor, 38 en contra y 10 abstenciones) una indicación presentada por el diputado Matías Walker (DC) en la comisión de Constitución.
En ella se agrega una frase que en 14 palabras hace una modificación de las atribuciones exclusivas del Ejecutivo establecidas en la Carta Fundamental y otorga la facultad al Congreso de presentar este tipo de proyectos en una situación excepcional.
Con esto, la estrategia de la centroizquierda es revertir la ofensiva del Ejecutivo que apunta a ir al Tribunal Constitucional para detenerlo. Para ello se utilizó algo similar a lo que se intentó temprano con la reforma permanente también tramitada, pero que no prosperó.
Posteriormente y pese a que se había anticipado un escenario adverso, los diputados aprobaron que quienes estén jubilados con rentas vitalicias, también podrán acceder a su respectivo 10%. Algo que no ha ocurrido ni en el primero ni en el segundo retiro. Esto prosperó con 107 votos a favor, 20 en contra y 14 abstenciones.
Por último se votó una propuesta que buscaba crear un fondo de compensación para reponer los fondos retirados. Esto fue rechazado al no alcanzar el quórum.
Después de todo lo anterior, el proyecto ahora deberá pasar a su tramitación en el Senado a su segundo trámite.
Fuente: Emol.com