Si en enero los decesos de personas mayores de esa edad eran el 66,22% de todas las muertes por coronavirus, en abril la cifra descendió a 53,91%, y en lo que va de mayo el porcentaje llega al 52,09%. En este grupo la cobertura de la vacuna llega al 86%, seis puntos por sobre el margen de seguridad recomendado.
Luego del personal de salud, los adultos mayores dieron el vamos al plan de vacunación masivo contra el Covid-19 en el país, a inicios de febrero. Y acorde a los datos del Registro Nacional de Inmunizaciones (RNI), en las personas de 70 años o más ya se alcanza una cobertura del 86% con el esquema completo -es decir, las dos dosis-, lo que configura en este rango etario un avance de seis puntos por encima del 80% recomendado para alcanzar la inmunidad rebaño.
Se trata de un rango elevado, sobre todo en medio de la insistencia para que los grupos más jóvenes continúen vacunándose masivamente, tal como lo han hecho los adultos mayores. Y ya las cifras avalan las ventajas de la vacuna: en los últimos dos meses, el porcentaje de fallecidos atribuidos al coronavirus en mayores de 70 años ha presentado un abrupto descenso.
De acuerdo a las estadísticas sobre fallecimientos con PCR positivo publicadas por el Ministerio de Salud y el Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), si en enero los decesos de personas de más de 70 años fueron el 66,22% de todas las muertes por Covid-19 de ese mes, en abril la cifra descendió a 53,91%, y en lo que va de mayo el porcentaje llega a 52,09%. Se trata de una caída de 14 puntos porcentuales respecto del mes anterior al inicio de la inoculación.
Se trata, además, del porcentajes más bajo que se ha medido en este grupo durante toda la pandemia: en julio pasado había sido de 59,76%.
Si el análisis se hace sobre las cifras de decesos, incluyendo también a sospechosos de ser portadores del virus, la tendencia se mantiene: en enero el grupo tuvo el 66,85% de los muertos atribuidos al Covid-19 de ese mes, y en abril se redujo al 55,51%.
En ambas estadísticas, la baja se produce de forma abrupta entre marzo y abril, cuando este grupo etario ya comenzó a recibir su segunda dosis: en el caso de los decesos confirmados, esa reducción es de casi 10 puntos entre esos dos meses. Un cambio radical en una tendencia que había sido estable a lo largo de los meses previos, y que apunta directamente al “efecto vacuna”.
Esto, considerando que si bien la vacuna CoronaVac -del laboratorio Sinovac- tiene una menor efectividad para prevenir el contagio y el Covid-19 sintomático (65,3%, según la más reciente actualización del reporte sobre los efectos de la vacuna elaborado en el país), este umbral sube a 86% si de evitar decesos se trata.
El infectólogo Miguel O’Ryan comenta que “es esperable que en la medida en que ha ido bajando la presencia de los adultos mayores en UCI se reduzcan, aunque de forma más tardía, las muertes. El impacto de las vacunas se ve a mediano plazo, porque se ve recién tras la segunda dosis, y como la muerte ocurre luego de la infección posteriormente, podemos tener adultos mayores que se estén infectando, pero con cuadros menos graves. Así, ha ido disminuyendo la ocupación de camas críticas y posteriormente las muertes. No es una sorpresa, la sorpresa sería que no hubiese ocurrido”.
Mientras que el académico de la Usach, Claudio Castillo, explica que “lo que han demostrado los estudios de eficacia, principalmente de Sinovac, y lo que está demostrando la performance en la vida real de esta vacuna es que cumple con el objetivo de reducir fallecimientos, hospitalizaciones o agravamientos. Lo que aún falta por demostrar es si disminuye o no los contagios, que es lo más difícil que se le puede pedir a una vacuna”.
Asimismo, ayer el ministro de Salud, Enrique Paris, dio a conocer en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados la proporción de vacunados que ingresan a UCI según rango de edad y que apuntan a que una mínima parte de quienes se hospitalizan tiene el esquema de vacunación completo. Sin embargo, la información solo muestra los datos hasta los pacientes de 54 años.
Paris, que fue requerido por los lineamientos técnicos en los que se basó Salud para poner en marcha el Pase de Movilidad, señaló que sobre la efectividad de las vacunas para reducir la transmisión del virus entre vacunados, “si bien no podemos confiarnos en aquello y por eso pedimos mantener la medidas de autocuidado, si hablamos de hospitalizados entre 50 y 59 años, sin vacuna, estos representan el 11% y con dos vacunas solo el 2%. ¿Cómo no va a ser efectivo?”.
Tras el anuncio del Pase de Movilidad, desde Salud aseguran que creció de manera “explosiva” el interés por vacunarse, incluso en el grupo rezagado. Por ejemplo, si en la última semana se estaban vacunando en el orden de cuatro mil personas rezagadas entre 50-59 años, durante la semana pasada esa cifra creció a 11 mil personas diario: cerca de un 132% de aumento.
Con ello, durante este sábado más de 80 vacunatorios Covid-19 estarán funcionando para poder absorber la demanda de personas jóvenes que durante los días de la semana no pueden compatibilizar su horario laboral con la concurrencia a los vacunatorios.
En la comuna de Santiago, por ejemplo, abrirá el Parque O’Higgins entre 10.00 y 13.00, tanto el sábado como el domingo. También el Velódromo del Estadio Nacional, en la comuna de Ñuñoa, entre 10.00 y 14 horas.