Ambos ministerios trabajan en cambios al plan Paso a Paso que permitirían mantener las clases presenciales aun cuando las comunas retrocedan a cuarentena. La idea es implementar esta modificación al regreso de las vacaciones de invierno, considerando que los funcionarios de educación ya fueron inmunizados y que la vacunación en los estudiantes de enseñanza media comenzará la próxima semana.
Tal como ocurrió con los recintos deportivos ubicados en comunas con cuarentena -que desde este miércoles pueden postular a abrir sus puertas, con ciertas restricciones-, ahora el gobierno está apuntando a flexibilizar las medidas del plan Paso a Paso para los colegios y jardines infantiles, una vez que se supere este rebrote de Covid-19.
Y es que así como dio frutos la coordinación con el Ministerio del Deporte, la cartera de Salud también está trabajando con sus pares de Educación, explorando fórmulas para permitir la apertura de recintos educacionales establecidos en municipios que retrocedan a la Fase 1.
“La necesidad de mantener escuelas abiertas se hace cada vez más evidente, así como el hecho de que es posible hacer de esos espacios uno seguro para las comunidades”, dice Raúl Figueroa, ministro de Educación, quien agrega que, en ese contexto, han tenido un “trabajo permanente con el Minsal para reforzar las confianzas en la apertura de las escuelas y en los últimos días también se ha centrado en buscar mecanismos que permitan, manteniendo las medidas de seguridad, darle continuidad al proceso de apertura, incluso permitiéndoles mantenerse abiertos en el evento de que un territorio vaya a cuarentena”.
Eso, dice el secretario de Estado, “obviamente significaría revisar y modificar ciertas reglas del plan Paso a Paso, lo que esta en manos de la autoridad sanitaria”. Y agrega: “Es un trabajo en desarrollo y depende de otros factores que también maneja la autoridad sanitaria”.
En ese sentido, la coordinación entre ambos ministerios ha sido periódica, no solo a nivel de ministros y subsecretarios, sino también entre los equipos técnicos de ambas carteras. Sin ir más lejos, este miércoles la subsecretaria Paula Daza asistió al consejo asesor Abramos las Escuelas. Incluso, hace algunos días se produjo una suerte de concilio entre Enrique Paris (Salud), Raúl Figueroa (Educación), Rodrigo Delgado (Interior) y los representantes de las grandes asociaciones de municipios del país, quienes, dicen desde el gobierno, han cambiado su actitud inicial y muestran una mejor disposición hacia la apertura.
En las últimas reuniones entre los ministerios se han ido evaluando las condiciones del avance de la pandemia y se trabaja con miras al gran objetivo, que es dar la posibilidad de mantener abiertos los recintos, pese a que las comunas donde se ubiquen retrocedan a cuarentena. En la práctica, esto implicaría dejar a los establecimientos educativos en una categoría de actividad esencial: esto les permitiría seguir operativos permanentemente, independiente de la fase en que se encuentre la comuna.
“Hemos recogido una amplísima experiencia, donde se incorpora con fuerza el proceso de vacuna -todos los trabajadores de la educación ya están con su esquema completo y la próxima semana comenzará la inoculacion de adolescentes de entre 12 y 17 años- y la necesidad de poner las escuelas a disposición de las familias es más evidente. Vemos que el trabajo que llevamos adelante con el Minsal debiese manifestarse en ciertos cambios al plan Paso a Paso que favorezcan la continuidad del proceso educativo”, agrega Figueroa.
¿Cuándo se pondría en marcha? Desde Salud precisan que los cambios se aplicarían en el segundo semestre, una vez que la comunidad educativa concluya sus vacaciones de invierno, para que la última etapa del año académico transcurra sin nuevas interrupciones. Esto, sustentado, además, en que al cese del invierno y ampliamente avanzado el plan de vacunación reduciría la probabilidad de nuevos brotes de magnitud.
Los cambios es enmarcan en la estrategia que a fines de mayo el gobierno decidió endurecer para empujar el retorno a la presencialidad de las clases. En ese momento se comenzaron a buscar alternativas, incluso, para definir la obligatoriedad de la apertura de las aulas, de la mano de sanciones o incentivos vinculados al pago de subvenciones, reactivando en ese momento las conversaciones con los municipios y habiendo fijado las vacaciones de invierno como límite para terminar con la discrecionalidad de los alcaldes.
Lo anterior, en el entendido de que la asistencia a los colegios, refuerzan desde el gobierno, es voluntaria para los apoderados. “Esa regla es muy importante mantenerla con todo, pero para que pueda cumplirse es necesario que los colegios estén disponibles”, agrega el titular de Educación.
Mantener los recintos escolares abiertos en Fase 1 es bien visto no solo por las autoridades, sino también por expertos y agrupaciones de padres y apoderados que pujan por la presencialidad.
Teresita Romero, cofundadora del movimiento Escuelas Abiertas, plantea que “creemos que si un apoderado quiere llevar a su hijo al colegio, entendiendo que es voluntario, ese colegio debería estar abierto. Los sostenedores deben tener los recintos abiertos, así sea un solo niño el que quiera asistir”, señala la apoderada, que también es profesora.
“No sé si los mande a clases en cuarentena, pero me gustaría poder decidirlo yo”, coincide Rodrigo Muñoz, padre de dos niños de un colegio particular de Providencia.
En la vereda del frente, la posible futura medida ya encuentra detractores: “Ni en Fase 2 hemos vuelto a clases presenciales y el momento en que estuvimos en Fase 3 tampoco lo hicimos, porque recién estábamos iniciando el proceso de vacunación”, señala Gonzalo Durán, alcalde de Independencia. ¿Cuándo tienen considerado volver? “En Fase 3, con una situación sanitaria razonable en la región, concordado con las comunidades escolares, pues nos interesa volver a clases presenciales, pero si no están las condiciones sanitarias, no”.
Y aunque fue en respuesta a la propuesta educacional del Colegio Médico en su estrategia ‘Covid Cero’, el Colegio de Profesores también zanjó su postura: “En Fase 1 no existe ninguna posibilidad de volver a clases presenciales sin que ello signifique poner en riesgo la vida y salud de las comunidades”, expuso Carlos Díaz, presidente del gremio, tras una cita vía Zoom con el Colmed.
Fuente: La Tercera