Una serie de medidas desarrolladas en marzo de 2020 por CChC, la Mutual de Seguridad y el Ministerio de Economía logró que las faenas fueran un espacio seguro para trabajar en la pandemia. Hoy este protocolo sigue funcionando de manera firme.
Corría el mes de marzo de 2020 y el primer caso de Coronavirus en Chile puso inmediatamente a la sociedad en marcha hacia una nueva manera de vivir. Una lamentable pandemia había llegado y todos los sectores económicos, laborales y sociales tuvieron que dar un giro radical en su funcionamiento, entre ellos, el rubro de la construcción.
Ya casi dos años han pasado desde el momento en que se tuvieron que reformular las políticas de higiene en las faenas para que estas pudiesen funcionar evitando contagios, o al menos previniendo que estos fueran extremadamente masivos.
Medidas como evitar reuniones masivas en espacios cerrados, instalación de una gran cantidad de puntos de lavado de manos, mejorar las rutinas de desinfección y evitar contactos físicos o préstamo de herramientas fueron algunas de las fórmulas adoptadas en las obras.
“Una de las lecciones que nos dejó la pandemia fue lograr unir a la industria a través del Protocolo Sanitario. Una herramienta que desarrollamos en conjunto con la Mutual de Seguridad y el Ministerio de Economía y que fue revisado por el Ministerio de Salud, y consistió en distintas medidas, como transporte privado a los trabajadores, testeo PCR frecuente y la gestión de permisos para el desplazamiento y funcionamiento de obras, además de las ya conocidas como el uso de mascarillas, distanciamiento social y el lavado de manos”, señaló Antonio Errázuriz, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).
Sin embargo, y a pesar de que los programas de vacunación en Chile tienen a un 84% de la población objetivo con al menos una dosis, el Covid-19 no se ha erradicado y sigue haciendo estragos. Allí es donde radica la importancia de que las medidas sanitarias se sigan cumpliendo; con más libertades, pero con la misma responsabilidad. Es más: gracias al protocolo, se logró que los contagios en las obras fueran mínimos, por lo que estas se siguen y se seguirán cumpliendo mientras aún exista la pandemia.
“El protocolo, en los momentos más complejos de la pandemia, permitió la continuidad del sector, pero más importante, nos aseguramos que nuestros trabajadores pudieran realizar sus labores con seguridad, brindando tranquilidad a ellos y sus familias. Pudimos demostrar que es posible trabajar en un ambiente seguro. De hecho, los contagios en las obras registran 1/10 de la media nacional”, indicó el líder del gremio.
Errázuriz agregó que “empresas socias y no socias se sumaron al Protocolo Sanitario, implementando medidas que se mantienen hasta ahora y que, sin duda, serán parte del “desde”en nuestra industria. Esta exigencia nos permitió revertir la pérdida de empleos producida en medio de la pandemia».
La higiene personal es muy importante
Una gran parte de la responsabilidad de no contagiarse o contagiar al resto va de parte del mismo trabajador. Según Alicia Contador, prevencionista de la Mutual de Seguridad, algunos puntos importantes a tomar en cuenta en el higiene personal son los siguientes:
1. Prepárese antes de salir de casa y tenga siempre a mano una mascarilla. Su uso es obligatorio en el transporte público y privado del país, en ascensores o funiculares con más de una persona al interior y lugares donde haya 10 o más personas aglomeradas. 2.Considere que podríamos necesitar más de una mascarilla al día, dependiendo de qué tanto se desgaste.
3.Trate de llevar siempre un envase con alcohol gel y realizar una limpieza frecuente de manos.
4.Si el trabajador utiliza antiparras, protector facial u otras medidas de prevención, debe procurar que el elemento en sí no se vuelva una fuente de infección por su mala manipulación o deficiente limpieza.
5.Al regresar a casa luego de desplazamientos en lugares públicos, debe retirar su mascarilla y otros equipos de protección personal, teniendo cuidado de no tocar ojos, nariz y boca. Debe lavarse las manos de inmediato, eliminando las mascarillas y otros equipos de protección personal que sean desechables. Si son reutilizables, guárdelos en bolsas plásticas limpias para su posterior uso y descontaminación.
6.En el horario de descanso o colación, es habitual ir a parques, plazas y otros espacios abiertos, lo que contribuye a liberar el estrés y descansar antes de regresar a la jornada de trabajo. En caso de que se decida descansar en un lugar público, se debe ocupar mascarilla. Además, prefiera espacios abiertos, evite reunirse con otras personas y no comparta utensilios de servicio como botellas o envases de condimentos.
Fuente: La Cuarta