Según el informe de la consultora MC2, en caso de fusionarse ambos sistemas, resultaría un per cápita de $570.799 por beneficiario, inferior al que dispone hoy Fonasa para prestaciones médicas, que es de $606.633 al año por beneficiario.
Qué pasaría si todas las personas que están en isapres pasan a ser parte de Fonasa? Esa es la pregunta en que se basó la consultora MC2 Salud para hacer un estudio, donde concluye que los “recursos para salud disminuyen para todos si se fusionan ambos sistemas, Fonasa e isapres”.
Rafael Caviedes, uno de los socios fundadores de la consultora, y expresidente de la Asociación de Isapres entre 2015 y 2019, explica que el informe lo hicieron previo a la primera vuelta presidencial, considerando que “el programa de Gabriel Boric y el de Yasna Provoste proponían fusionar ambos sistemas”.
Entre ambos, solo Boric queda en carrera, y mantiene la propuesta de crear un Fondo Universal de Salud (FUS), “que actuará como un administrador único de los recursos, a través de la universalización de la cobertura del Fonasa a todas las personas que residan en el país. El FUS recaudará y administrará las cotizaciones de las y los trabajadores (7%), junto a los aportes del Estado”, señala su programa.
Sin embargo, según el análisis de la consultora, de concretar esta acción, no habría recursos adicionales disponibles para las personas que hoy están en Fonasa. Al contrario, “al fusionar ambos sistemas en un solo sistema de salud, disminuirá el financiamiento per cápita disponible para la población beneficiaria. Los afiliados a isapres, lejos de transformarse en contribuyentes con el aporte de su cotización de 7% para salud, pasarán a competir por los subsidios fiscales que el Estado entrega hoy a la población de Fonasa”, concluye el estudio.
En concreto, el informe de MC2 dice que actualmente se estima que los 14,8 millones de beneficiarios de Fonasa disponen al año de $606.633 cada uno solo para prestaciones de salud, esto es, sin considerar el gasto por licencias médicas. Pero en caso de una fusión con los 3,3 millones de afiliados a isapres, esta cifra se reducirá al menos a $570.799 para todos los beneficiarios del nuevo sistema integrado.
El informe argumenta que “los supuestos ´nuevos aportantes de 7%´ provenientes de las isapres, no lo serán, puesto ellos mismos consumirán un alto porcentaje de sus aportes en el financiamiento de sus propias licencias médicas. También serán receptores de los subsidios que hoy el Estado les entrega a los beneficiarios de Fonasa, compartiendo con ellos los escaso recursos que hoy el Estado les entrega a la población de Fonasa. En términos simples, los subsidios que hoy entrega el Estado a Fonasa se distribuirán en una población mayor”.
Para llegar a esa conclusión, la consultora simuló el efecto financiero que tendría la fusión de las cotizaciones para salud que reciben las isapres con las de Fonasa. Para estimar los ingresos y gastos del sistema estatal, MC2 utilizó la información de Dipres y, para las isapres, proyectaron los estados financieros del primer semestre al año completo, según la información disponible en la Superintendencia de Salud.
La consultora estimó de esta manera que el presupuesto aprobado para Fonasa en 2021 es de $8.978 mil millones; y para isapres es de $1.367 mil millones. Esto se traduce en unos $10.345 mil millones, lo que dividido por el nuevo número de beneficiarios (18,12 millones de beneficiarios), resultaría en un per cápita de $570.799 por beneficiario, inferior al que dispone hoy Fonasa para prestaciones médicas, que es de $606.633 al año por beneficiario.
Todo ese presupuesto se proyecta descontando el gasto en licencias médicas, pues el sistema de isapres tiene una población de rentas más altas, en consecuencia el impacto que ello representa es diferente a Fonasa. También se descuentan los gastos centrales del Ministerio de Salud y otros que no van destinados a Fonasa como tal.
Asimismo, se descuentan las cotizaciones voluntarias que hacen algunos afiliados a isapres, ya que esas cotizaciones no serán destinadas a Fonasa en caso de que se fusionen ambos sistemas. El informe señala que “el 29% de los ingresos de las isapres provienen de aporte voluntarios para financiar el plan de salud. En consecuencia, el 71% restante lo financian las cotizaciones legales del 7% , que es la parte que se trasladaría a financiar el sistema único de salud”.
Agrega que “tal financiamiento es recaudado por las Isapres pero vinculado al precio de un plan. Es difícil creer que si el Estado lo recauda como un 7% se vaya a mantener el mismo nivel de recaudación por los efectos evasión/elusión que con certeza se producirá. No obstante ello, para este estudio se ha supuesto que se recaudaría lo mismo”. También dice que “el gasto en SIL representa para las isapres un 39% el año 2021. En régimen puede ser el 20%. Pero Fonasa gasta cerca del 50% de la cotización legal en financiar sus Licencias Médicas. Por ello, es fácil suponer que ese gasto aumentará, no obstante tampoco se ha considerado tal efecto y se ha supuesto que Fonasa podrá mantener igual tasa de gasto en Licencias Médicas que el que mantienen las Isapres”.
Fuente: La Tercera