Desde niños nos han enseñado la importancia de dar las gracias… pero, a veces, es más fácil decirlo que hacerlo. Nos quedamos estancados en los detalles – qué palabras usar y el momento indicado para pronunciarlas. Incluso puede que nos avergüence nuestra vulnerabilidad, o el hecho de que nunca antes hayamos expresado gratitud por quienes han hecho tanto por nosotros.

LA CIENCIA DE DAR LAS GRACIAS

Pero ya es hora de terminar con el círculo vicioso del agradecimiento. Según nuevas investigaciones, el proceso de dar las gracias no tiene por qué ser tan complicado como creemos. En un artículo publicado a principios de este año en The Journal of Positive Psychology, los investigadores compararon los efectos de expresar agradecimiento en persona, a través de una videollamada y por mensaje de texto.

Y, si bien la gente generalmente cree que un agradecimiento en persona es más impactante, lo que sucedió en realidad fue bastante diferente: enviar un mensaje de agradecimiento por mensaje de texto fue casi tan impactante como entregar el mensaje en persona. Además, los mensajes de texto pueden ser especialmente adecuados para situaciones en las que nos sentimos incómodos o avergonzados por expresar nuestro agradecimiento.

En un estudio, 219 estudiantes universitarios de los Estados Unidos y Taiwán participaron en una actividad de gratitud en la que escribieron sobre 3 cosas por las que estaban agradecidos durante un período de 2 semanas. Después de escribir, se pidió a los estudiantes que agradecieran a la persona involucrada -es decir, a la persona por la que estaban agradecidos-. Algunos se conectaron con el destinatario de su gratitud en persona, otros a través de videollamadas y otros a través de mensajes de texto (un cuarto grupo de personas escribió sobre celebridades y no expresó su agradecimiento). Al comienzo y al final de las 2 semanas, los participantes completaron encuestas que medían sus sentimientos de bienestar, conexiones con los demás, depresión, soledad y felicidad.

Los investigadores encontraron que las personas que expresaron gratitud aumentaron su bienestar, con solo algunas diferencias para los diferentes métodos de expresión de gratitud. En general, las videollamadas fueron tan beneficiosas como reunirse en persona. Enviar mensajes de texto fue un poco menos efectivo que las videollamadas: no hizo que las personas se sintieran más conectadas y felices, mientras que las videollamadas sí lo hicieron. Sin embargo, los participantes que enviaron su agradecimiento por mensaje de texto aún experimentaron beneficios: los mensajes de texto aumentaron su bienestar y redujeron su soledad en comparación con las personas que escribieron sobre celebridades.

¿MEJOR EN PERSONA? NO ES LO QUE TÚ CREES

Curiosamente, esto va en contra de lo que la gente generalmente espera de la gratitud: que agradecer a alguien en persona es mejor. Cuando los investigadores pidieron a un grupo separado de personas que adivinaran cómo se sentirían al expresar gratitud en diferentes escenarios, las personas pensaron que agradecer a alguien en persona sería la experiencia más significativa para ambos, tanto para la persona que agradece como para la persona a la que se agradece.

De hecho, agradecer en persona puede tener un ligero inconveniente en algunos casos. En otro estudio, los investigadores pidieron a 165 estudiantes universitarios de Taiwán y Estados Unidos que recordaran cómo se habían sentido cuando previamente habían agradecido a otra persona. A algunas personas se les pidió que recordaran un momento en el que habían expresado su agradecimiento en persona, mientras que otros informaron sobre un momento en el que agradecieron a alguien por mensaje de texto. Los investigadores descubrieron que la forma en que las personas expresaban gratitud no afectaba lo felices que se sentían o lo significativa que era la experiencia para ellos, ni tampoco lo feliz que pensaban que se sentía el destinatario. Sin embargo, las personas informaron que agradecer a alguien en persona (en lugar de hacerlo a través de un mensaje de texto) era un poco más vergonzoso.

LA IMPORTANCIA DE COMUNICAR (Y NO SÓLO ANOTAR)

Sabemos por investigaciones anteriores que expresar realmente nuestro agradecimiento a los demás -en lugar de simplemente tomar nota de aquello por lo que estamos agradecidos- tiene beneficios adicionales. En un estudio, por ejemplo, las personas en un programa de gratitud de 3 semanas informaron niveles más bajos de depresión y una mayor disminución de las emociones negativas si se les había pedido que expresaran su gratitud a los demás.

Entonces, incluso si no podemos reunirnos en persona, agradecer a un amigo en una rápida llamada telefónica o en un sencillo mensaje de texto puede ser una forma de reducir los sentimientos de aislamiento. Todo esto es una buena noticia para aquellos que, desde que comenzó la pandemia, han estado comunicándose principalmente a través de Microsoft Teams o Zoom.

…PERO CONECTAR ES PRIMORDIAL

Dicho esto, esto no significa que debamos depender sólo de mensajes de texto para conectarnos con los demás. Algunas investigaciones anteriores han descubierto que las llamadas telefónicas y las videollamadas pueden tener beneficios que los mensajes de texto no tienen, tal vez porque se puede comunicar una gama más amplia de emociones a través de la voz. Además, Sen-chi Yu, profesor de la Universidad Nacional de Educación de Taichung, Taiwán, y coautor del nuevo artículo, señala que la comunicación cara a cara podría ser más beneficiosa para quienes son más extravertidos.

Sin embargo, en general, el mensaje es que no debemos preocuparnos por encontrar la forma “correcta” de expresar nuestra gratitud. Al contrario, lo mejor que puedes hacer es enviar un rápido agradecimiento virtual cuanto antes, en lugar de esperar la próxima ocasión en que veas a esa persona. Independientemente del formato del mensaje, la gratitud de por sí ya trae muchísimos beneficios, así que sólo queda alegrarse y practicarla.

Fuente: Espacio Mutuo de Mutual de Seguridad