Luego de estos más de dos años de vida telemática, Chile apuesta por un profesional que hace frente no solo a los riesgos físicos del trabajo, sino que también, se involucra con la salud mental.
Los nuevos desafíos que han surgido durante la pandemia, con el trabajo telemático y los riesgos sanitarios, intensificaron el rol de los prevencionistas de riesgo en su labor. Nadie estaba preparado para enfrentar esta situación y la incertidumbre puso a prueba equipos de trabajo, directivos y toda la sociedad en general.
En esa línea, el gerente de prevención de riesgos de la Mutual de Seguridad CCHC, Rafael Olmos, comenta que la pandemia sumó un nuevo desafío sobre todo a nivel tecnológico. “Poniendo a la seguridad laboral como un valor, pudimos ver todo el potencial de los profesionales en acción, ingresando a faenas, para todas aquellas tareas que continuaron presencial y también mejorando los sistemas de gestión y planificación a distancia, fue un enorme desafío que hoy nos queda como ganancia”.
Desde el punto de vista de la academia, el director de carrera Prevención de Riesgos del Duoc UC sede Valparaíso, Alex Barra, afirma que ha sido un proceso de profesionalización que se ha dado con el tiempo, pero con la pandemia desafió a esta especialidad en todo ámbito “Luego de estudiar ocho semestres, egresa un profesional preparado para enfrentar de manera exitosa la labor de cuidar la salud de los trabajadores, con conocimientos de las normativa internacional y gestión donde se igualan criterios en lo que es la prevención de accidentes. No obstante, no se pudo hacer grandes innovaciones, porque estas preceden a la norma, aunque sí surgen inquietudes y desafíos que deben enfrentar los profesionales y futuros prevencionistas”, sostiene.
Las cifras en cuanto a accidentabilidad laboral mejoraron producto del confinamiento, pero surgen otros aspectos, como las enfermedades mentales, la depresión y el estrés producto de las condiciones ambientales que son también temas de los prevencionistas. “Hemos sido testigos respecto de cómo el tema de la salud mental en Chile ha ido tomando relevancia y cómo los problemas asociados pueden impactar tanto en la calidad de vida como en la productividad y competitividad. Tuvimos prevencionistas que iban a obras y otros que trabajaban desde las casas tratando de llegar a los trabajadores para cumplir el rol de cuidarlos en su desempeño. No podíamos dejarlos solos, porque existen riesgos físicos, higiénicos, factores de la casa, pueden afectar en el trabajo y viceversa, estas condiciones mentales pueden gatillar accidentes”, comentan desde la Mutual.
Según Alfonso Ochoa, country manager de DNA Human Capital, hay una preocupación por parte del área de Recursos Humanos, de mantenerse cerca de los colaboradores “para cuando les pasen cosas, con problemas derivados del teletrabajo, de la falta de acompañamiento o de soledad. Se ha visto una tensión generalizada en las personas, un estrés que ha afectado a todos debido a la incertidumbre generada por la crisis sanitaria en todos los ámbitos de la vida diaria”, agrega.
El ingeniero prevencionista en riesgo Néstor Morales de la Consultora SafetyMHR en Chile y Action OSH LLC en USA, opina que la pandemia dejó patente un escenario inesperado para los profesionales; primero, porque lo que parecía inabordable desde el punto de vista de las condiciones ambientales, con ayuda de la tecnología se hizo posible cumplir el rol “se han mejorado las herramientas para la gestión preventiva, uso de tecnología, videollamadas, inspecciones remotas de estaciones de trabajo, en fin… para que se pudiera cuidar al trabajador en su desempeño, en ese sentido, pudimos hacer frente y seguro se va a mantener y perfeccionar los sistemas de gestión”.
Para Morales, puso de manifiesto que la salud psicosocial y el ambiente laboral es primordial para el correcto desarrollo de los trabajos, “desde nuestra misma vereda, los prevencionistas estuvieron sin trabajo, acostumbrados a acudir a los lugares. Y adaptándose a la nueva forma de vincularse con los equipos, pudieron hacer sus asesorías y ver in situ lo que ocurría en casa y la necesidad que tienen las personas de tener un ambiente tranquilo y seguro en sus mismos hogares desde donde ejercían sus trabajos. Y por otra parte, otros prevencionistas tuvieron mayor trabajo implementando todos con protocolos Covid por riesgo”.
El modelo de seguridad y salud laboral que existe en Chile hace más de 40 años, ha sido capaz de instalar una cultura preventiva en los lugares de trabajo. Con un escenario distinto, los expertos coinciden en que igualar normativas globales como las ISO ha marcado las diferencias en cuanto a la profesionalización del prevencionista, así como también, una mejora en la gestión y planificación.
Para Olmos, “hoy en día es prioritario incorporar instrumentos de gestión, que permiten alcanzar una sistematización de los riesgos laborales e instalar capacidades preventivas en las empresas, de manera que la seguridad esté integrada al negocio, porque está demostrado que la seguridad laboral incide en la eficiencia y competitividad”, dice, y agrega: “Las personas son lo más importante en la organización, eso como premisa, por lo tanto, se deben promover trabajos en equipo en ambientes multidisciplinarios, mejorar la comunicación, y promover los espacios de seguridad laboral”.
Por su parte, para Alex Barra, se hace necesario incorporar a profesionales del área de la salud para enriquecer la prevención de riesgos “para generar lo necesario en planes de acción, se necesita el apoyo de todas las especialidades para que nos alimenten de información. Necesitamos entender técnicamente sobre los temas”.
A juicio de Rafael Olmos, las proyecciones para esta profesión también implican desafíos que no solo se han evidenciado con la pandemia, sino que, además, son otras aristas que tienen que ver con el concepto global de trabajo decente que ha puesto en tabla este gobierno “que sintetiza aspiraciones, ingresos justos y sobre todo, donde la seguridad laboral implique un bienestar para el trabajador y trabajadora. Para ello, se hacen necesarios esfuerzos en elaborar levantamientos de información para mejorar la gestión y los apoyos necesarios en las organizaciones”, señala.
Fuente: Pulso