- El médico cirujano se plantea como partidario de la columna vertebral de lo aprobado hasta ahora en la Convención, y asegura que el modelo de un sistema universal y único es «la solución» de las listas de espera que, hoy, son las más abultadas desde que hay registro. Afirma, también, que una de las prioridades de la nueva administración es reducirlas. Por esta razón, la autoridad dice que pusieron en marcha un plan que se centra en reactivar pabellones y fortalecer la cooperación entre el sector público y privado.
A casi tres meses de su llegada al Ministerio de Salud, el subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, puso en marcha el plan para resolver una de las tareas más importantes que tendrá durante su administración: reducir las listas de espera.
Según las últimas cifras de la cartera sanitaria, en diciembre de 2021 había 315.945 personas esperando una intervención quirúrgica. Otras 2.001.972 personas esperaban una consulta con un especialista. Estas son las listas de espera más abultadas desde que se tiene registro.
¿Cuáles son las medidas a corto plazo para resolver las listas de espera?
Tenemos un plan y hemos estado trabajando en él desde el primer día que asumimos la Subsecretaría de Redes Asistenciales y el Ministerio de Salud. Nuestra estrategia está dividida en tres pilares. El primero consiste en aumentar la capacidad y los tiempos de trabajo de los pabellones, aumentando así la productividad. Hoy el 57% de los pabellones está funcionando, ha costado recuperar la actividad quirúrgica luego de la pandemia.
¿Cuáles son los otros pilares?
Es recuperar pabellones que hoy no están siendo utilizados. Tenemos que poner en marcha lo más prontamente posible pabellones que han estado en construcción, que les falta equipamiento o que tienen problemas de infraestructura y en eso estamos trabajando con la división de inversiones. Incluso estamos analizando utilizar infraestructura de hospitales antiguos para ciertos niveles de cirugías, como el Hospital Metropolitano, pues pueden ser operativos. El tercer pilar es mantener la red pública privada, la cual se utilizó para responder a la crisis sanitaria provocada por Covid-19. Ahora, se puede utilizar para responder a esta gran demanda que es para lista de espera. En ese contexto, nos hemos reunido con Clínicas Chile y ya hemos tenido conversaciones iniciales con el objetivo de articular de mejor manera para que ellos participen.
¿Cómo sería esta cooperación?
Hay una licitación que tiene Fonasa para resolver las listas de espera que en el pasado no funcionó adecuadamente. Entonces, hemos hablado con Clínicas Chile precisamente para analizar cuáles fueron esos problemas y por qué no tuvieron el rendimiento que esperábamos el año pasado. Parte de esta mesa de trabajo y las conversaciones van a ser para utilizar de mejor manera esta opción.
¿Cuáles son las medidas a largo plazo?
Las listas de espera, en particular en nuestro país, tienen causas profundas y que tienen que ver con la estructura del sistema sanitario. Un sistema de salud que está segmentado en dos sistemas, uno público y uno privado, produce los efectos que estamos viendo hoy en las listas de espera, y que se agudizaron en pandemia. La solución definitiva de este problema a largo plazo es una reforma al sistema de salud, donde se aumente el gasto público y se cree un sistema único y universal con cotizaciones mancomunadas. Hoy tener estos sistemas le han generado mucho daño a nuestra población, porque se ha concentrado un número importante de recursos en el sector privado en desmedro del público, y cuando hablo de recursos no me refiero solo a gastos, sino que también de especialistas.
La semana pasada hubo una confusión entre las dos administraciones de Salud. De acuerdo a su versión, se aprobó un presupuesto de 114 mil millones para licitar las listas de espera a privados, pero solo se ejecutaron mil millones. Mientras que el exministro Paris asegura que el presupuesto fue inferior y hubo contratiempos para ejecutar el plan. ¿Qué pasó?
Nosotros tenemos esta información: se generó un fondo extraordinario y transitorio aprobado en la ley de presupuesto el año 2021 que tenía como fin resolver un número importante de pacientes en listas de espera. De estos 114 mil millones que fueron aprobados para el año pasado la ejecución fue muy mala. Efectivamente pasó lo que dijo el exministro Paris sobre el rediseño y redistribución de fondos, sin embargo, eso pasó el 30 de noviembre, es decir, esos recursos estuvieron disponibles para resolver listas de espera desde agosto, cuando se reanudaron las cirugías electivas, hasta noviembre de 2021. Me imaginó que en el análisis de noviembre, cuando los pacientes derivados a la red privada fueron 726, cuando habían proyectado cerca de 80 mil beneficiarios de este recurso, indudablemente había un problema y tal vez por eso ellos decidieron redistribuir estos fondos con otro fin. Pero sin lugar a duda fue una ejecución muy mala.
Entre las materias aprobadas por el pleno de la Convención, en cuanto a la Salud destaca la creación de un Sistema Nacional de “carácter universal, público e integrado”. ¿Infiero que Ud. aprueba eso?
La Convención es un poder autónomo que está trabajando en una nueva Constitución que será votada en septiembre. Sin lugar a dudas, cuando se ve lo que está siendo discutido y aprobado, se ve la necesidad de una reforma. En el plan de gobierno que tenemos, esa es una reforma que consideramos. Nuestro diagnóstico es que hay problemas estructurales como con las listas de espera. Avanzar en una reforma que cree las bases para un sistema universal de salud con participación de los actores de la sociedad, pero que tenga un financiamiento estatal mancomunado, es algo que compartimos. Las soluciones definitivas van a ir de la mano con un cambio estructural.
¿Cuál sería el rol de los privados en este sistema?
No hay que desconocer que en el país existe un desarrollo de prestadores privados, sobre todo en ciertas regiones como la Región Metropolitana, donde es bastante importante. También hay que considerar que hay regiones del país donde eso no se ha dado y el desarrollo de la salud pública ha sido muy importante y en muchas ocasiones es el único prestador. En ese sentido, se ha discutido bastante respecto de cuál debe ser el rol. Nosotros planteamos que debemos avanzar y no lo decimos solo nosotros, sino que hay bastantes recomendaciones desde la Organización Mundial de la Salud, que establecen que es muy bueno que exista una universalización. Es decir, que cualquier persona que habite este territorio pueda acceder a una atención digna y oportuna de salud, sin importar la capacidad de pago. Entonces, creemos que en primera instancia existe un rol público de los prestadores, muy importante, pero de manera complementaria es importante que exista un integración del sistema privado, porque el fin del sistema sanitario es la resolución de las personas.
¿Un sistema universal sería capaz de absorber a toda la población sin que las listas de esperas se vean afectadas?
Lo creo y lo he visto. He tenido la oportunidad de estudiar y trabajar en España, donde existe un sistema de salud pública con inversión potente que da respuesta a esta situación. Uno ve el sistema de salud inglés, que es un sistema único, donde no se discrimina por capacidad de pago y la población tiene acceso a la oportunidad de tratamiento. Descarto esas dudas, el llamado es hacer una reforma que convoque a todos como país con el objetivo de responder a los problemas de salud que históricamente se han tenido. En pandemia tuvimos que responder a una gran demanda y lo hicimos con todo el sector. Creemos que esta reforma, con un sistema universal y único donde el sistema privado se integre con reglas públicas bajo la rectoría del Ministerio de Salud va ser más eficiente y en vez de aumentar las listas de espera, van a disminuir.
¿Cuál cree que sería el plazo que tomaría implementar este sistema?
Existen experiencias internacionales que dicen que esto se puede realizar. Es importante destacar que estas reformas no son de un día para otro, sino que tiene bastantes hitos. Existen experiencias como la de Corea del Sur u otros sectores que se han demorado algún tiempo, como ocho años. Cuando sea aprobada la reforma (que establece la Convención) se van a definir claramente cuáles son esos plazos.
Fuente: La Tercera
Foto: Andrés Pérez