El perfil de conductores y conductoras nacionales – catalogado como “imprudente” y “prepotente” en un estudio del Automóvil Club de Chile – es un factor importantísimo a la hora de observar la accidentabilidad vial.
Biobío figura como segunda región del país con más accidentes de tránsito en el mundo laboral, según radiografía realizada por Mutual de Seguridad. Del total de estos accidentes viales, el 74% ocurre de lunes a jueves. La mayor cantidad de siniestros se produjo en horario punta con un 47% (de 7 a 9 am y 6 a 8pm) y los datos apuntan a un incremento de siniestros de tránsito graves.
La Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito también entrega cifras sobre accidentes viales: en Chile, diariamente fallecen en promedio 5 personas en siniestros de tránsito. El total de muertes al 10 de julio suma 972. El año pasado alcanzaba 804 víctimas en el mismo periodo. Es decir, también va en aumento el número de siniestros, muertes y lesiones en nuestras carreteras, autopistas y vías urbanas en situaciones que no involucran específicamente al mundo laboral
La primera estadística está relacionada con empresas y el mundo del trabajo. La segunda está vinculada con las rutinas de las ciudades y zonas no urbanas e incluye todo tipo de actividades, profesionales, lazer, turismo, etc. Ambas reflejan una preocupante realidad, pese al endurecimiento de las leyes del tránsito y los esfuerzos en educación y mejoramiento de las vías. En todo el país se registran nueve accidentes viales por cada hora y 218 por día, los siete días de la semana.
En la gran mayoría de accidentes hay un elemento común: el factor humano como causa principal de los siniestros. Según los estudios, uno de cada tres accidentes de tránsito se produce porque, mientras conduce, el chofer contesta una llamada telefónica o envía mensajes. Los especialistas afirman que el uso del teléfono durante el manejo de un vehículo aumenta entre cuatro y nueve veces el riesgo de sufrir un accidente.
Es decir, el perfil de conductores y conductoras nacionales – catalogado como “imprudente” y “prepotente” en un estudio del Automóvil Club de Chile – es un factor importantísimo a la hora de observar la accidentabilidad vial. Las leyes, las señaléticas y campañas de educación de tránsito son muy importantes, pero también es clave que la ciudadanía mantenga una sana convivencia vial, con respeto entre quienes están detrás de un volante, como también peatones, ciclistas y usuarios de otros modos de transporte. Solo así mantendremos el sistema vial en un espacio civilizado.
Fuente: Diario Concepción