Según datos entregados por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), sobre la base de cifras de mutualidades y del Instituto de Seguridad Laboral (ISL), en 2022 ocurrieron 94 accidentes de trabajo fatales sin vehículos involucrados, y las caídas de altura de más de 1,8 metros fueron responsables del 28% de esos casos.
El escenario no es muy distinto en lo que va del año. Hasta el 26 de mayo, el organismo registra 35 accidentes de trabajo fatales sin vehículo involucrado, de los cuales el 23% corresponde a caídas de altura.
A la luz de esos datos, la superintendenta de Seguridad Social, Pamela Gana, no duda al afirmar que el trabajo en altura es una de las actividades «más riesgosas» dentro del mundo laboral, causante de accidentes graves y fatales.
Gana destaca que de los 26 accidentes fatales por caída de altura ocurridos en 2022, 15 ocurrieron en la construcción y el sector ya reporta tres en lo que va de este año. Añade que durante los primeros meses de 2023 también ocurrieron dos en la minería.
¿Por qué se producen?
Para Nelson Torres, constructor civil, asesor senior de seguridad laboral y control de riesgo, y director de la Asociación de Constructores Civiles UC (Accuc), el hecho de que los colaboradores se expongan a 1,8 metros sobre el nivel del suelo los obliga a contar con equipos y técnicas especializadas, además de una correcta capacitación para identificar condiciones ambientales desafiantes.
La inexistencia de protecciones perimetrales de las superficies de trabajo, como barandas, es uno de los errores más comunes de los trabajos con exposición a altura, y que muchas veces ocasiona este tipo de accidentes, explica René González, constructor civil y prevencionista de riesgos de Mutual de Seguridad. Las fallas estructurales de las superficies de trabajo o de algún elemento estructural de soporte también influyen en este escenario, añade el especialista.
Torres coincide y destaca que, a pesar de que se han incorporado nuevas tecnologías en las industrias para capacitar a los trabajadores, como realidad virtual y aumentada o sensores y monitoreo en tiempo real, la principal falla recae en la negligencia al inspeccionar y hacer mantenciones en los lugares de trabajo.
«Hay ocasiones en que los proyectos entregados por los proveedores no cumplen con la normativa de distanciamiento máximo del plomo de la fachada del edificio o con pasarelas que dejan espacios abiertos por donde pueden caer los trabajadores. También se producen desplomes de estructuras porque el piso que lo sustenta no es estable o lleva mucho tiempo en operación sin revisar», advierte el director de la Accuc.
Desafíos
La Suseso ha planteado en muchas oportunidades que la única cifra aceptable es la de cero fatalidad. La superintendenta Gana insiste en esa meta, y por eso dice que uno de los principales desafíos para todos los sectores afectados es la prevención. También subraya la relevancia de que las empresas lleven a cabo acciones preventivas de forma permanente, además de fomentar la innovación en la búsqueda de soluciones a este escenario.
René González concuerda y destaca la importancia de realizar una gestión de los riesgos de caídas de distinto nivel. En ese sentido, plantea que lo mínimo es asegurar la estabilidad y resistencia de los andamios.
Para Nelson Torres es importante avanzar en una cultura de seguridad que sea sólida, y para eso dice que la prevención debe permear en todos los niveles de las organizaciones. «El desafío es que las fiscalizaciones tengan el mismo estándar para todos, incluyendo a las empresas contratistas que ofrecen estos servicios de especialistas y no solo a las empresas mandantes», concluye.
Fuente: Diario Financiero