La ciudadanía ha reportado dificultades para encontrar medicamentos como sertralina y benzodiacepinas, lo que se explicaría en parte por el alza en las atenciones: 70% de las recetas electrónicas emitidas desde julio a la fecha corresponden a consultas psiquiátricas.
Basta con buscar la palabra «sertralina» en redes sociales para dar con ejemplos de una queja común: «qué horror que la sertralina esté agotada en todas partes», «hace tres días que busco sertralina en las farmacias pero la encuentro agotada», «aquí en Vallenar la sertralina está agotada hace meses, ¿qué pasa con eso?», «¿muy terrible si dejo de tomar 200 mg de un día para el otro?».
«Muchos pacientes están reportando déficit para acceder a la sertralina y a la venlafaxina», explica el psiquiatra y director ejecutivo de la Fundación ProCultura, Alberto Larraín. «Ambos fármacos son de primera necesidad en los tratamientos de salud mental. Llamé a varias cadenas de farmacias y efectivamente están sin stock», dijo ya hace un mes. Según las autoridades, dice a Emol, no existe déficit, pero asegura que «varios colegas han tenido» problemas con el stock.
«Ha aumentado mucho el tema de los trastornos anímicos, ansiosos y postraumáticos», explicó a El Mercurio de Antofagasta el director del Cosam Central, Rafael Bannura. Para él, es «esperable» que la sertralina sea el medicamento «que más haya aumentado su prescripción» debido a que es «el más conocido y usado por la comunidad especialista». Según el químico farmacéutico Rodrigo Núñez, el lorazepam —perteneciente al grupo de las benzodiacepinas, que se utilizan para bajar la angustia y mejorar el sueño— «ha estado mucho tiempo sin stock».
Para el químico farmacéutico Stephan Jarpa, director de la agencia regulatoria IN House y ex director del ISP, la dificultad para encontrar estos medicamentos de debe a una «mezcla de factores». «A las farmacias no les están llegando todos los despachos de los laboratorios. Debido a la pandemia, los laboratorios están con algunas dificultades de logística, distribución y abastecimiento», dijo a La Tercera. «Por otro lado, las enfermedades neuropsiquiátricas y psiquiátricas están en aumento, hay más personas con patologías, algunas más complejas y que necesitan contención farmacológica».
«Claramente ha habido un aumento del consumo de ansiolíticos y eso al parecer estaría generando que la oferta no logre abastecer la demanda», agregó por su parte el psiquiatra de la Clínica de la Universidad de Los Andes, Bernardo Barra. «En los últimos meses ha pasado que los pacientes a los que se les indicó algún medicamento llaman o escriben a los pocos días de la consulta para avisar que no lo han conseguido y preguntan dónde pueden comprar, que les vendieron una sola caja cuando necesitaban dos para el tratamiento», contó.
Más consultas, más recetas
Y es que el país atraviesa un complejo momento en términos de salud, no solo por el recrudecimiento de casos de covid-19 experimentado en los últimos meses sino también por el efecto de las restricciones de movilidad y pérdidas humanas en la esfera emocional de la población. Los especialistas lo notan porque han visto un aumento de sus consultas, que algunos calculan que se acerca al 30%.
También se evidencia en el número recetas prescritas para tratar trastornos y enfermedades de salud mental. Según la plataforma de recetas médicas electrónicas Recemed, desde julio de 2020 se han emitido 80 mil recetas electrónicas. De ellas, un 70% fueron realizadas por profesionales del área de la psiquiatría.
Aunque no existen datos globales, un análisis de la aplicación Yapp para cotizar y comprar medicamentos alertaba al inicio de la pandemia de este fenómeno: si en enero de 2020 en su plataforma se cotizó 153 veces el medicamente Rize (clotiazepam), ya en abril el número había subido a 832. Algo similar ocurrió con el clonazepam: de 589 cotizaciones en enero subió a 1.317 tres meses después.
El escenario se evidencia también en los temas a los que la ciudadanía busca dar respuesta: en 2020 la palabra «ansiedad» fue una de las más buscadas en internet en lo referente a salud mental, con un 23,4% de las búsquedas, pero esta fue totalmente reemplazada por otras en 2021: «duelos»(25%), «depresión» (24,4%) y «estrés» (10%).
Así lo demuestra el análisis de la clínica digital especializada en salud mental Psyalive.com. Manuel Araya, psicólogo de la institución, lo explica así: «La ansiedad sostenida en el tiempo y una baja sostenida en el ánimo hacen que las personas caigan en cuadros depresivos leves o graves». Así, considera que una posibilidad es que «cuadros ansiosos» que se generaron al comienzo de la pandemia ahora «derivaron en una depresión, sobre todo en el último tiempo».
Fuente: Emol.com