La pandemia nos ha llevado a flexibilizar todas las formas de relacionarnos en el trabajo. Aunque la transformación digital venía de antes, las restricciones sanitarias nos llevaron a acelerar el paso.
En estos días, prácticamente ningún trabajo se concibe sin tecnología. Pero, hoy, no basta con sabes usar los dispositivos, también hemos tenido que aprender a aprovechar las herramientas que nos ofrecen y la forma en que nos relacionamos con nuestros equipos. «La pandemia nos ha enseñado muchísimo. Sobre todo, a aceptar, flexibilizar y adaptarnos a los nuevos cambios repentinos y muchas veces progresivos que todo el curso de la adaptación del coronavirus”, afirma Ignacio Puebla, jefe del Departamento de Factores Humanos y Organizacionales de Mutual de Seguridad.
En ese sentido, el primer desafío que tenemos y debemos aceptar, según el especialista, es asumir que el mundo va cambiando y el concepto de trabajo también. “Las transformaciones que se van a producir respecto a tener nuevas oficinas virtuales, lo que puede significar la creación de un entorno sin contacto o donde los trabajadores y trabajadores tengan sus propias tecnologías de colaboración personal para minimizar el contacto físico, son ejemplos de un futuro que debe ser diverso, inclusivo e híbrido”, señala el especialista de la Mutual de Seguridad.
Según Ignacio Puebla, si más empresas adoptaran horarios flexibles o fueran más inclusivas y diversas, los trabajadores podrían tener un mayor sentido de compromiso con lo que hacen. Una fuerza laboral más saludable, más productiva, creativa y leal”, sostiene.
De hecho, en Banco Santander, creen que impulsando equipos diversos en experiencias, perfiles, procedencias, género, edad y creencias, es posible diseñar e implementar soluciones innovadoras y vinculantes *Todo esto con el firme propósito de promover la igualdad de oportunidades y el respeto por las diferencias, en línea con nuestra cultura organizacional”, señala María Eugenia de la Fuente, gerente División Personas, Comunicaciones y Sostenibilidad de la institución. En el nuevo contexto, fomentar espacios que sean de colaboración que nos permitan romper ciertos paradigmas y fomentar relaciones donde no existan los sesgos es uno de los grandes retos.
“Esto sin lugar a duda, aumentará el compromiso, el engagement; mejorará el clima laboral, pero, sobre todo, organizacional aumentará la productividad, porque una persona más sana, feliz y que se sienta segura y estable durante el trabajo refleja que la empresa es un lugar seguro y saludable”, concluye el jefe del Departamento de Factores Humanos y Organizacionales de Mutual de Seguridad.
Fuente: La Tercera