Por amplia mayoría la cámara baja dio el visto bueno a la iniciativa.
Por amplia mayoría, la iniciativa que busca reducir la jornada laboral ya es una realidad. En su último trámite, la Cámara de Diputados aprobó las 40 horas y el proyecto quedó listo para convertirse en ley.
La iniciativa obtuvo el visto bueno por 127 votos a favor, y se convertirá en ley en nuestro país.
“Ha quedado demostrado que aunque algunos pensaran que era imposible avanzar en una mejor calidad de vida para los trabajadores y trabajadoras del país, sí se puede. Han sido largos seis años para que lleguemos a la jornada laboral de 40 horas. Es una demanda que viene desde hace muchos años atrás”, dijo la ministra Jeannette Jara, tras la aprobación de la iniciativa.
Y agregó que “los empleadores y en particular las pymes, quiero que sepan que el presidente nos ha ordenado acompañarles en su proceso de implementación. Nadie va a estar solo”.
La semana pasada fueron aprobadas las indicaciones del Senado en la comisión de Trabajo de la cámara baja, y la iniciativa fue despachada a la sala para su último trámite legislativo.
Tal como esperaba el gobierno, la iniciativa será promulgada antes del 1 de mayo.
La jornada de 40 horas surgió como una moción parlamentaria en 2018, impulsada por las entonces diputadas del PC, Karol Cariola y Camila Vallejo. El año pasado, el Ejecutivo ingresó una serie de indicaciones para ser analizado en el Congreso. En el Senado la iniciativa fue aprobada de forma unánime.
Entre las indicaciones del Ejecutivo, y que constituyen algunos de los aspectos principales del proyecto, se encuentran la jornada promedio, la gradualidad y la jornada laboral 4×3.
El proyecto considera además gradualidad. Así, la jornada de 40 horas se completará en 2028. A un año de publicada la ley se llegará a 44 horas, en 2026 bajará a 42 y en 2028 a 40 horas.
En cuanto a la jornada laboral de 4 días -conocida como 4×3- se traduce en que los trabajadores podrán tener jornadas laborales de 4 días por 3 de descanso, ajustándose a las normas actuales que permiten jornadas diarias de hasta 10 horas.
La jornada laboral ya había sido reducida en el país en el gobierno de Ricardo Lagos, cuando bajó de 48 a 45 horas.
Desde Asimet valoraron la aprobación de la iniciativa, pero alertaron que aumentarán los costos por concepto de contratación de mano de obra.
“Si a esto le sumamos un aumento del 6% por parte del empleador que está indicado en el proyecto de ley de pensiones, significa un 16% de aumento en los costos relacionados a mano de obra, cifra que generará un alto impacto en las empresas y que no todas serán capaces de resistir. Esto es relevante cuando la industria nacional compite contra importaciones que no están sujetas a las mismas presiones de costo e, indudablemente, impacta la competitividad de la industria local, que en definitiva es la que da empleos en Chile”, dijo en un comunicado el presidente de Asimet, Dante Arrigoni.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Marcas de Retail, Paula Valverde, dijo que “es necesario buscar los equilibrios que permitan resguardar el empleo, la sanidad financiera de las empresas y la calidad de vida de las personas. En esta línea, debemos buscar acuerdos para que los horarios de apertura y cierre de los centros comerciales permitan alcanzar los balances mencionados”.
Tras la votación, parlamentarios de distintos sectores se refirieron a la reducción de la jornada laboral, que será una realidad en Chile.
“Votamos a favor del proyecto de 40 horas porque consideramos que es un proyecto que sí se hace cargo de establecer una jornada laboral que sea mucho más propicia para las relaciones familiares y laborales. Pero este es un proyecto distinto al que inició. Es distinto al que pasó en la Cámara de Diputados y que fue trabajado y perfeccionado en el Senado”, señaló el diputado de Evópoli, Jorge Guzmán.
La diputada Karen Medina del PDG, por su parte, sostuvo que “creo que el núcleo de nuestra sociedad se ha visto desfavorecido por muchas veces trabajar jornadas extensas, con largos periodos de viajes en tiempo y distancia, y hoy día esto viene a aminorar esa problemática, y que todo esto va a ser un resultado óptimo y más beneficioso para nuestro país y para nuestras familias de todo Chile”.
El diputado independiente Stephan Schubert, indicó que “políticamente es muy atractivo, comunicacionalmente también, pero técnicamente no va a traer buenos números. Esperemos que no haya mucho reemplazo como creemos que va ocurrir de personas por maquinarias como ya vemos en los supermercados”.
Fuente: La Tercera