En términos generales, la propuesta busca aumentar los días de permiso para que padres y madres acompañen a sus hijas e hijos enfermos. Además, mejora la administración del seguro destinado para tal efecto.
Mejorar el funcionamiento de la Ley SANNA (Seguro para el Acompañamiento de Niños, Niñas y Adolescentes). Ese es el objetivo del proyecto (boletín 15708) debatido en la Sala de la Cámara y que seguirá su trámite en una comisión mixta.
El texto fue despachado por la Sala en abril de este año. Entre sus objetivos se encontraba aumentar el número de días de permiso cuando las contingencias son cáncer, trasplante de órganos sólidos y de progenitores hematopoyéticos (relativo a la generación de células que integran la sangre por medio de células madres). Por las características del tratamiento de estas patologías, se planteó ampliar el permiso a 180 días, en el período de un año.
También se estableció el beneficio en el caso de que un NNA cuente sólo con un progenitor. Así, se estableció que se pueda utilizar tanto los días que le correspondan por derecho propio como los del padre o madre ausente o difunto. De este modo, se espera garantizar que todos y todas accedan a la misma cantidad de días de acompañamiento.
Cambios del Senado a Ley SANNA
En esta sesión, la Sala aprobó la mayoría de las modificaciones del Senado a la propuesta del Gobierno. Entre ellas, la que establece un fuero laboral para las madres y padres cuidadores. Esto, en el caso que los NNA padezcan cáncer o una enfermedad terminal, tras un accidente grave con riesgo vital o tras recibir un trasplante. El fuero se considerará durante el permiso y 180 días después de expirada la última licencia médica emitida.
En el Senado también se modificaron los procedimientos para el otorgamiento de las prestaciones del seguro. En particular, en cuanto al proceso de calificación para acceder el beneficio.
Igualmente, se modificó la entidad a cargo de la administración financiera del fondo. Las y los senadores definieron que ésta estuviera en manos de las Mutualidades de Empleadores y del Instituto de Seguridad Laboral. Junto a esto, rediseñaron normas para asegurar una buena gestión de los recursos por parte de estas entidades.
Debate y normas rechazadas
En el tiempo de debate intervinieron en la Sala las y los diputados Marta Bravo (UDI), Daniel Lilayu (UDI), Ximena Ossandón (RN), Agustín Romero (PREP), Carolina Marzán (PPD), Carolina Tello (PC), Helia Molina (PPD), Marlene Pérez (IND), Ana María Gazmuri (AH), Hotuiti Teao (IND), Andrés Giordano (IND) y Marisela Santibáñez (PC).
Las y los parlamentarios que apoyaron la iniciativa valoraron la ampliación del fuero establecida en el Senado. Sin embargo, hubo observaciones a la norma que incluye como contingencia para el uso de este beneficio la enfermedad grave que requiera hospitalización en una unidad de cuidados intensivos o de tratamientos intermedios.
El punto criticado es que el texto agrega a otras unidades “que cumplan funciones similares”. Además, limita el beneficio al caso de niños y niñas mayores de un año y menores de cinco, lo que se objetó. En este contexto, llamaron a que este beneficio sea también para menores de 12 años y que se defina claramente qué son las “funciones similares”.
Por lo anterior, la diputada Ximena Ossandón (RN) solicitó la votación separada de estas normas, las que se rechazaron por 63 votos a favor, 28 en contra y 47 abstenciones. Así, el proyecto deberá ser analizado por una comisión mixta. La Cámara estará representada en esta instancia por la diputada Ossandón, junto a los diputados Henry Leal (UDI), Juan Santana (PS), Luis Alberto Cuello (PC) y Andrés Giordano (IND).
Ministra y Ley SANNA
En la sesión también intervino la ministra del Trabajo, Jeannette Jara. En su exposición, destacó las mejoras en los pagos de las licencias médicas y las fechas desde cuando se pueden emitir. De igual modo, relevó la importancia de la creación de una alternativa para madres y padres con sus hijos e hijas en tratamientos o cuidados intensivos o en camas reconvertidas, que sería a lo que se refiere la norma.
Adicionalmente, aseguró que la entrega de este beneficio es de acuerdo a la necesidad de las madres y padres. De tal modo, el punto no está vinculado, necesariamente, al aporte que se hizo al fondo de financiamiento.
Cabe recordar que la Ley SANNA se publicó en 2017. Por su intermedio se creó un seguro obligatorio para padres y madres trabajadores de niños, niñas y adolescentes (NNA) de 1 a 18 años, afectados por enfermedades graves. El beneficio les permite ausentarse del trabajo por un máximo de 90 días, para acompañar a sus hijas e hijos. Junto a ello, establece la posibilidad de recibir un subsidio que reemplace parcial o totalmente su remuneración.
A la fecha, este beneficio ha permitido el acompañamiento de cerca de dos mil NNA. Asimismo, un número similar de madres y padres han hecho uso del seguro social.
Fuente: Cámara de Diputados
Fotografía: Cámara de Diputados