La entidad estimó que el PIB se acercará al 5% en 2015. Sostuvo que en el intertanto, “si la actividad se debilita, tanto la política monetaria como fiscal están en una posición fuerte para responder”.
“Proyectamos que el crecimiento mejorará de manera constante hasta el 4,9% en 2015, en línea con el crecimiento potencial, a medida que aumenta el dinamismo de los socios comerciales y el crecimiento de las importaciones disminuye”. Esta fue una de las principales conclusiones de la OCDE sobre Chile en su más reciente reporte global (detalles en página 26), en un contexto en el que la entidad destacó que el crecimiento en nuestro país “volverá a una senda sostenible”.
“Después de un período de fuerte crecimiento económico, la demanda interna, especialmente la inversión, se está enfriando y los mercados de exportación se mantienen débiles”, describió el informe. “La confianza del consumidor y el crecimiento de los salarios han comenzado una tendencia a la baja, aunque las ventas minoristas han resistido hasta ahora. Se proyecta que el crecimiento del PIB se sitúe por debajo del potencial, para luego levantarse gradualmente a alrededor del 5% en 2015”, complementó.
Añadió que si la actividad se debilita más allá de lo necesario, tanto la política monetaria como fiscal están en una posición “fuerte” para responder. Señaló, acorde a ello, que las perspectivas inflacionarias están “ancladas”.
El informe remarcó que dados los requerimientos de gasto en programas sociales y educación, la propuesta de presupuesto 2014 busca mantener el déficit estructural en 1% del PIB, lo que según las proyecciones de la OCDE, “persistirá hacia 2015″.
China Crecería 8,2% en 2014
La organización afirmó que el dinamismo de nuestro país depende “fundamentalmente” de la demanda mundial, especialmente de China. Estimó que esa nación crecerá 7,7% este año (esperaba 7,8% en mayo) y 8,2% en 2014 (8,4%). Alertó, por otro lado, sobre los riesgos del recorte de los estímulos monetarios en EE.UU. para los países emergentes, dado el giro en los flujos de capital. Sin embargo, expresó que “Chile está relativamente bien posicionado para lidiar con las consecuencias”.