Trabajadores de fundición se mantienen en paro:
En 2010 el yacimiento representaba el 26% de las utilidades y hoy es la tercera faena de la empresa con el mayor costo.
Por Miguel Concha y Mario Rojas
El más emblemático de los yacimientos de Codelco, Chuquicamata, poco a poco ha ido perdiendo relevancia en las cifras globales de la estatal.
Solo en tres años la división pasó de representar el 26% de las ganancias -considerando las utilidades comparables con empresas privadas- a solo el 2%. Así, mientras en 2010 Chuquicamata generaba un resultado por US$ 491,9 millones, a septiembre de este ejercicio el monto fue solo de US$ 15,7 millones.
En producción también ha disminuido la importancia del yacimiento sobre el volumen total que genera la compañía. Ejemplo de lo anterior es el descenso de 44% que ha anotado en este ítem en ocho años. En 2004 la faena ubicada en Calama exhibía una producción de cobre de 692 mil toneladas, volumen que cayó hasta las 356 mil toneladas el año pasado.
Asimismo, hoy la mina a rajo abierto más grande del mundo representa el 22% de la producción global de la minera. Hace ocho años alcanzaba el 40%.
En cuanto a los costos, de acuerdo con la última presentación a inversionistas realizada por Codelco, al primer semestre el costo directo (C1) de Chuquicamata se elevó sobre los US$ 1,90 por libra de cobre.
Así, la faena se posiciona como la tercera con el mayor costo entre sus divisiones, siendo superada solo por Salvador y Gabriela Mistral.
En Codelco afirman que hace una década el C1 del yacimiento estaba en US$ 0,42 por libra, siendo entonces uno de los más competitivos de la industria.
Razones del descenso
Varios son los factores que han llevado a Chuquicamata a perder relevancia entre las operaciones de la estatal.
Por un lado aparece la caída en la ley del mineral -porcentaje de cobre que se logra extraer por cada tonelada de material- durante los últimos 10 años. Así, si en 2003 este ítem era de 1,02%, en 2013 descendió a 0,68%.
Esto ha llevado, dicen desde la estatal, a que el recorrido para extraer cobre sea mucho más extenso, provocando desplazamientos de los camiones por trayectos que superan los 11 kilómetros.
También el nivel de costos del yacimiento ha subido ostensiblemente, repercutiendo en las utilidades del rajo. Un ejemplo es el ámbito laboral, donde Chuquicamata para producir 356 mil toneladas cuenta con 6.760 trabajadores propios, a diferencia de otras faenas como Radomiro Tomic que con mil empleados produce más.
Finalmente, el surgimiento de dos yacimientos nuevos, Ministro Hales y Gabriela Mistral, le han restado participación a Chuquicamata en el índice global de producción de la estatal.
0,68% es la ley de mineral que tiene Chuquicamata. En 2003 ese porcentaje llegaba a 1,02.
US$ 0,42 por libra era el costo directo del yacimiento en 2003. Al primer semestre, el C1 se empinaba sobre los US$ 1,90 por libra.
6.760 es la dotación propia que tiene Chuquicamata. Con solo mil trabajadores, Radomiro Tomic produce más que el yacimiento ubicado en Calama.
Paro: Fundición ha dejado de producir 10 mil toneladas de concentrado
Casi 10 mil toneladas de concentrado de cobre ha dejado de producir la fundición de Chuquicamata, por el paro de sus 400 operarios, un 14% de la dotación de planta del mineral, que hoy completan su octava jornada de movilización. La protesta fue activada a las cinco de la madrugada del martes 3 de diciembre por un grupo de dirigentes sindicales que exige «mayor estabilidad» en la dotación.
Asimismo, un bono de $10 millones, por operario, lo que le significaría a Codelco un desembolso de $4 mil millones, por procesar concentrados de otras divisiones.
Codelco denunció la semana pasada, ante la fiscalía de Calama y la Corte de Apelaciones de Antofagasta, amenazas contra conductores de camiones de una empresa contratista.
El diálogo entre ambas partes se retomó este domingo, sin que hubiese acuerdo hasta el cierre de esta edición. «Exigimos la contratación de 37 -operarios- que están a plazo fijo. Nuestro foco no es obtener un bono», indicó Hernán Guerrero, dirigente sindical.
La administración de Chuquicamata, que calificó el paro como «ilegal» por «violar el contrato colectivo vigente», activó un plan de contingencia para mantener sus operaciones, que considera el pleno funcionamiento de la extracción de súlfuros, su transformación en concentrado y el despeje de zonas de acopio.
La compañía informó que la actual producción en el mineral no es suficiente para ocupar la capacidad total de la fundición, de un millón 500 mil toneladas anuales, y que hoy es de un millón 100 mil toneladas.
En 2014, cuando esté plenamente operativa la división Ministro Hales, la cifra subirá a un millón 400 mil toneladas. El resto de Chuquicamata ayer funcionaba con normalidad.