Sindicato también expresó su preocupación por los bienes de los empleados, como cabañas y terrenos, pues no saben qué ocurrirá con ellos. Los trabajadores estiman que se trata de activos que ascienden a US$5 millones.

El cierre de las actividades productivas y comerciales de Madeco Mills, filial de la empresa del mismo nombre, encendió las luces de alerta de sus trabajadores.

El fin de la empresa pone en jaque el futuro de la elaboración de productos derivados del metal rojo. Pero además siembra un panorama negro para la continuidad laboral de los operarios.

Antonio Bravo, presidente del Sindicato de Profesionales de Madeco, señala que la decisión de los mandamases de la empresa sorprendió a los trabajadores. «De una hora a otra» se les notificó el despido de 50 empleados, contó.

CIERRE

La compañía, perteneciente al grupo Luksic, informó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) que el cierre de las actividades obedece a la pérdida de competitividad de esta unidad de negocios, debido al aumento de los costos de producción y a los cambios en el mercado.

Según la firma, se perdieron «ventajas comparativas frente a productos sustitutos de menor valor, que hicieron inviable la fabricación de tubos de cobre».

«Todavía teníamos la esperanza de que se pudiera prolongar el cierre de la empresa, porque Madeco instaló una de las máquinas más modernas de Sudamérica para fabricar tubos de cobre, pero no sabemos qué hay detrás de esto», precisa Bravo.

BIENES DEL SINDICATO

Otra preocupación para los trabajadores es el futuro de los bienes que tienen los sindicatos de la empresa, como cabañas en el balneario de San Sebastián, gimnasios y una escuela en la localidad de San Nicolás, además de un servicio médico creado por los propios trabajadores.

«Fuimos a la Inspección del Trabajo para ver lo que se puede hacer con esto, pues se nos vino todo abajo», agrega el dirigente.

«Nuestra principal preocupación es el cierre, qué va a pasar con el sindicato y sus dirigentes, además de el futuro de los bienes de los trabajadores, porque deben ser como US$5 millones», sostiene el dirigente.