La economía chilena ya entró en un proceso de desaceleración. Instituciones como el Banco Central y el Fondo Monetario Internacional indicaron en sus estimaciones para este año una ralentización del crecimiento, dejándolo en un rango que va entre 4% y 5%.
Por María Marañón
La economía chilena ya entró en un proceso de desaceleración. Instituciones como el Banco Central y el Fondo Monetario Internacional indicaron en sus estimaciones para este año una ralentización del crecimiento, dejándolo en un rango que va entre 4% y 5%. Así las cosas, las empresas se enfrentan, en el mejor de los casos, a un contexto de estabilidad y, en el peor, a desafíos más complejos de sobrellevar. Las firmas del sector eléctrico se encuentran con algunas debilidades, como la salida de nuevos proyectos, una menor generación hídrica y la permanencia de costos marginales elevados. En construcción e inmobiliario, otro rubro sensible, tendrían que reorientar sus proyectos a las nuevas necesidades de la demanda y enfrentar así los menores márgenes proyectados.
Construcción debe adecuarse a menor dinamismo
Las perspectivas para la construcción serán semejantes a las de 2013. El año pasado las empresas se enfrentaron a algunos problemas, principalmente en lo que tiene que ver con el rendimiento de sus negocios. Por este motivo en Euroamérica sacaron bandera roja a un sector no recomendado (para la compra) y se mantendrán fuera al menos hasta mediados del próximo año.
Jorge Sepúlveda, analista de estudios de la corredora, enumera algunos de los elementos que continuarán marcando el ritmo del sector en los próximos 12 meses: el elevado costo de la construcción, la escasez de paños disponibles y la expansión del plano regulador hacia las comunas periféricas en la Región Metropolitana, lo que dirigirá la construcción de viviendas hacia dichas zonas provocando que los pocos proyectos céntricos aumenten su valor.
Por su parte, Mauricio Cañas, analista del sector en Banco Penta, anuncia buenas cifras para el escenario base, aunque a un ritmo de crecimiento más lento que el de los dos últimos años, pues la mayor debilidad provendrá de una menor actividad de la ingeniería y construcción para proyectos de infraestructura
Ante este horizonte, Sepúlveda prevé que las firmas inmobiliarias tendrán que adecuar sus proyectos y diversificar los negocios y cartera de clientes, mientras que las constructoras deberán enfrentar un mayor nivel de competencia, en particular, en los negocios licitados, generando así menores márgenes. Asimismo, dice Sepúlveda, el sector bancario asociado a este rubro exhibe una menor actividad debido a un mayor nivel de exigencia de los créditos. «Bajo estas condiciones es difícil avizorar fortalezas», asegura.
eléctricas: Mayor sensibilidad ante paralización de proyectos
La fuerte dependencia a la puesta en marcha de la central Angostura de Colbún y a la reactivación de Bocamina II de Endesa sería la debilidad más peligrosa que podría afectar al rubro por su impacto en los costos marginales.
Si los proyectos se inician en los plazos estimados, dichos costos podrían descender a US$ 80 por megawatt hora (MWh), pero si eso no sucede podrían escalar por encima de los US$150 ó US$ 200 MWh, asegura Marcelo Catalán, analista de BCI Estudios. «Esto impactaría a las compañías con un componente hídrico más fuerte y que tienen que salir a comprar en el mercado spot a costo marginal», advierte Maurico Cañas, de Banco Penta, quien también espera alzas en el precio de la energía. Otro catalizador determinante en la salud de las compañías provendrá de la menor generación, la cual será un 12% inferior a lo estipulado para un año normal.
«La estabilización del sistema no se va a alcanzar totalmente este año. De hecho, recién en el 2016 podríamos tener condiciones hídricas normales», aclara el analista.
Por lo anterior, prevén una leve ralentización en la mejora en los resultados respecto a lo que observaron a comienzos de 2013, con excepción de Endesa, que anotaría un desempeño superior. Así, los expertos creen que las empresas más diversificadas, como es el caso de la anterior, podrán tener una mejor situación que la de Colbún, ECL y AES Gener. Respecto al impacto de la aprobación de la propuesta tributaria, Diego Eguiguren, de Bice Inversiones, espera incertidumbre en este plano y un mayor impacto en las empresas con más exposición a Chile, como es el caso de ECL.
El retail, desafiando a un consumo más ralentizado en toda la región
Un consumo menos dinámico en el continente marcará el riesgo más relevante al que deberán hacer frente las compañías, en especial, si la desaceleración supera las estimaciones. «Aparentemente Brasil y Colombia estarían ya debilitándose. De todas maneras, Cencosud, Ripley y Falabella son empresas multiformato y multipaís, activos que les van a permitir enfrentar este nuevo escenario», espera Cristina Acle, analista senior de Banchile.
De la misma opinión, Verónica Pérez, analista del rubro de BCI, asegura que «hay empresas más diversificadas que quizá pueden poner el foco en los países con una mayor evolución del consumo, pero hay otras presentes en mercados con más riesgo que se expondrán más». Prevé que Ripley tenga que lidiar con el objetivo de consolidar su nueva estrategia, aunque estima que será exitosa. El desafío de Cencosud será la integración y rentabilidad de las nuevas operaciones, en especial en Brasil y Colombia. «Espero que haya un período de calma para la empresa porque tiene dos operaciones que no se han integrado rentablemente», asevera.
En el caso de Falabella, adelantan oportunidades en Brasil, donde se arribó con el segmento de mejoramiento del hogar en 2013. En tanto que para Forus, Pérez considera que las mejoras podrían venir de sus operaciones en Perú, y que Hites debería centrarse en su cartera de colocaciones, afectada por la rebaja de la tasa máxima convencional. «La duda está en si tendrá que tomar políticas más duras en la entrega de créditos o estará dispuesta a tener un menor margen», sostiene. A pesar de ello, cree que hay fortalezas en la capacidad de consolidar y suplir los impactos por la regulación del negocio financiero.
Un año de cosecha para los bancos gracias a los segmentos de consumo e hipotecario
La normalización de la inflación hacia niveles más cercanos al rango meta del Banco Central, factor positivo para los márgenes, y la rebaja de la tasa de interés por parte de la entidad rectora facilitarían desempeños más favorables de los bancos de la plaza.
«Se vislumbra un crecimiento saludable en las colocaciones del sector con una calidad de la cartera todavía bajo control», asegura Fernán González, analista en el área de Banchile.
El crecimiento de colocaciones en el segmento comercial, sostenido por la baja tasa de desempleo, es una de las principales fortalezas que guardará las espaldas del rubro, a juicio del experto.
En tanto, desde BCI Inversiones el analista Gustavo Catalán proyecta un repunte del negocio hacia fines de 2014, luego de una desaceleración más pronunciada en el primer semestre de este año. «Las colocaciones crecerían a un ritmo cercano al 8,4%, apoyadas principalmente en el segmento comercial y de consumo», agrega Catalán.
Junto a la buena actividad de consumo, el segmento hipotecario sería otro catalizador para la mejora de las cifras de las instituciones financieras puesto que, a pesar de una menor cantidad de créditos otorgados, los concedidos lo son por una mayor cuantía y presentan mejores retornos. Catalán, por otro lado, advierte que una desaceleración más profunda de la economía, con un impacto en el empleo, podría desembocar en un deterioro de las carteras.
China y la caída en precios, las claves en minería
Como en otros sectores, la demanda de China determinará el ritmo de crecimiento de la actividad minera. Mientras los expertos estiman que el precio del metal rojo descenderá levemente en 2014, ven como ventaja una mayor estabilidad en los costos de producción.
En las grandes empresas chilenas, Soquimich y CAP, las perspectivas no son favorables. Si bien la primera debería seguir siendo afectada por el fin del cartel del potasio, dicho impacto se compensaría por un aumento del volumen vendido, explica Andrés Galarce, analista de Euroamérica.
A este catalizador habría que incorporar las proyecciones para su negocio de yodo, el cual enfrenta una mayor competencia en Chile que genera menores precios y volúmenes.
Respecto a la siderúrgica CAP, los expertos esperan un proceso de entrada de capacidad de hierro de cerca del 30% del mercado para los próximos años, un elemento revelador para la salud del negocio.
«Aunque la industria del acero está débil, CAP podría compensar ese efecto con dos proyectos que aumentarían su capacidad potencial de hierro desde los 12 millones de toneladas métricas actuales a 18 proyectadas para 2014», dice Galarce.
Por su parte, Ruiz se muestra más optimista al considerar que ambos catalizadores se encuentran interiorizados por el mercado. Por ello, estima que CAP continuará con los actuales niveles de generación de Ebitda y de utilidad, aunque alejada de las buenas cifras del 2012.
Empresas forestales enfrentan eventual caída en el precio de la celulosa
Los expertos prevén que 2014 será un año de desafíos para las empresas forestales por la baja que se espera en el precio de la celulosa fibra corta. También influirá la reacción de la demanda china ante la entrada de mayor capacidad, debido a la apertura de la planta de Maranhao, de Suzano, y el proyecto Montes del Plata, de Arauco y Stora Enso.
El brazo forestal de Copec, Arauco, es la apuesta de Andrés Galarce, analista de Euroamérica, que se decide por el título de esta firma por su menor participación en el negocio de fibra corta y su composición más diversificada.
Por su parte, Felipe Ruiz, analista de BCI, se muestra optimista con dicha compañía por la puesta en funcionamiento de la planta Montes del Plata, la cual comenzaría a generar valor a la firma del grupo Angelini. Si bien cree que el crecimiento será más acotado que el de 2013, asegura que todos los ratios de rentabilidad seguirán aumentado frente a la disminución de los índices de endeudamiento.
En CMPC, por el contrario, este año será un período de captura de recursos para inversiones futuras como Guaiba II, el proyecto de celulosa que se construye en Brasil y que entregaría valor a partir de los años 2016 o 2017.
Con todo, se prevé un menor dinamismo del sector a nivel mundial y en el consumo de papel y tissue en Latinoamérica. La demanda para el presente ejercicio, que creció a dos dígitos entre 2009 y 2012, se mantuvo en 0% el año pasado, estará determinada por China.