De acuerdo a las estimaciones de 7 agentes del mercado, la expansión de la actividad en el último mes del año pasado estaría en torno a 2,5%, la menor cifra desde marzo de 2010. Pese a este escenario, existen divergencias sobre lo que ocurriría con la TPM.
Por Víctor Petersen
A pesar de contar con un día hábil más respecto a diciembre de 2012, las cifras de los distintos sectores económicos durante el último mes del año pasado siguieron evidenciando la debilidad de la actividad nacional.
De acuerdo a lo informado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en diciembre la minería creció 3,4% en 12 meses, mientras que el índice de manufactura avanzó sólo un 0,2%.
Por su parte, los sectores ligados al consumo también mostraron una moderación respecto a los meses previos, luego que las ventas de supermercados aumentaran 0,8% en 12 meses y el índice de ventas al por menor del comercio avanzara 7% respecto a diciembre de 2012.
Con estos antecedentes, los economistas no ven con optimismo el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) del último mes del año pasado, el que incluso podría llegar a ser el más bajo de todo el ejercicio, al situarse el promedio de las estimaciones de siete agentes de mercado en 2,5%.
De ser así, el dato mensual sería además el menor desde marzo de 2010, mes posterior al terremoto que azotó al país ese año.
De acuerdo a Cristóbal Doberti, economista jefe de Bice Inversiones, las cifras sectoriales representaron en general durante 2013 «más menos lo que se esperaba, considerando lo que se observó a comienzos de año, con una desaceleración de los sectores ligados a la demanda interna, muy marcada por lo que ha ocurrido con la inversión, lo que de alguna forma anticipa lo que puede ocurrir este año».
Concuerda Nathan Pincheira, economista de Banchile Inversiones, que sostiene que «la verdad es que con los sectores en 2013 se repite lo que veníamos evidenciando en años anteriores, con rubros ligados a la demanda mucho más dinámicos que los ligados a la oferta, aunque efectivamente con un menor crecimiento por parte de las ventas minoristas».
En ese sentido, recalca que «si observamos la evolución de los distintos sectores hace 5 años a la fecha, las ventas minoristas han crecido casi 70%, y las de supermercado sobre 30%, mientras que minería y manufactura ni siquiera un 10%, entonces estas cifras siguen mostrando aquello».
Por su parte, Fernando Soto, economista de BBVA Research, explica que los sectores económicos en 2014 «deberían continuar desacelerándose, en la medida en que veamos un deterioro en el mercado laboral, sobre todo en las áreas más intensivas en mano de obra, que deberían empezar a moderarse».
De esta forma, y considerando la proyección de los expertos, el último trimestre del ejercicio anterior cerraría con una expansión del PIB de 2,7% (el menor registro del año), con lo que la economía chilena habría crecido un 4% en 2013, cifra por debajo de la última estimación del Banco Central, ubicada en 4,2% en su último Informe de Política Monetaria.
TASA DE INTERES
Ante este escenario, los economistas reconocen que las próximas decisiones del instituto emisor en relación a la Tasa de Política Monetaria (TPM) no son sencillas.
Si bien el menor ritmo de expansión de la actividad, fomenta la posibilidad de estimular la economía mediante nuevos recortes del tipo rector, el fuerte deterioro registrado en los últimos días en los países emergentes por salidas masivas de capitales, afectando las monedas locales, ponen en entredicho una nueva baja.
En este contexto, Alejandro Fernández, economista y socio de Gémines Consultores advierte que «en este escenario las señales del Banco Central hacia un relajamiento mayor de la política monetaria no sólo parecen injustificadas, sino que contribuyen a la desaceleración del consumo por el efecto contractivo de la devaluación del peso, en el corto plazo».
Sin embargo, Pincheira señala que «si bien definitivamente la dificultad que han tenido los países emergentes en los últimos días, con depreciaciones relevantes de las monedas, podría poner algún tipo de precaución al BC para bajar la tasa, creo que aquello sólo podría poner un sesgo a no bajarla más de lo que el mercado está internalizando, que apunta a que se baje a 4%, lo que me pareció una sobrreacción, porque lo único que dijo el BC fue que se bajaría ahora, pero no dice que será más».
Pero aún así, reconoce que «dado el fuerte cambio de sesgo que hizo el BC, no creo que lo modifique y no materialice el recorte que se proyecta para febrero. Sería algo costoso en términos de reputación».
Comparte esa visión Antonio Moncado, economista de BCI Estudios.
» La posibilidad de no haber recorte nos parece muy poco probable, nosotros prevemos que los recortes se podrían iniciar en febrero y continuar incluso en la de marzo», dice, proyectando incluso que llegará a 3,75% este año.
Por último, Matías Madrid, economista jefe de banco Penta, también sostiene que difícilmente el ente rector modifique los recortes en la TPM, ya que «una tasa de interés de 4% en marzo ya se encuentra internalizado en los precios de mercado».