Según expertos, el empleo sería el más afectado con la desaceleración.
Por Beatriz Stange.
Los coletazos sobre la gran baja que sufrió en enero el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) aún siguen. A las declaraciones del próximo ministro de Hacienda, Alberto Arenas, para quien el mandato de Michelle Bachelet recibe una economía «desacelerada, con la que se debe trabajar desde el primer día para recuperar el tiempo perdido», siguieron las del actual titular de la cartera, el que respondió con fuerza a esos dichos.
«Nosotros nos tuvimos que hacer cargo de una economía en recesión y de un terremoto. No busquemos pretextos, nunca los buscamos nosotros… no nos dedicamos a hablar de la recesión que heredamos o del terremoto, nos pusimos a ver cómo hacer crecer este país», enfatizó el todavía ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
Para economistas el panorama es claro. Los cuatro años en los que gobernó Sebastián Piñera, el crecimiento fue bueno. Francisco Klapp, integrante del programa económico de Libertad y Desarrollo, explica que gracias a ello, hoy «el ingreso per cápita es mucho mayor, lo mismo que el consumo de las personas y los niveles de desempleo más bajos». Sin embargo, con el proceso de desaceleración que las cifras demuestran es difícil que el próximo año sea tan positivo económicamente hablando.
Para el académico Hernán Frigolett, «el cierre de la administración de Piñera es poco feliz. El gobierno que entra deja en claro que tendrá complicaciones en la recaudación tributaria y eso compromete la reforma que prometieron». Por otro lado, explica que la desaceleración «es un problema de la gestión de la administración que se va. No ha generado ningún cambio sustantivo para mantener un crecimiento que esté en orden del 3 o 4%».
Consultados por las expectativas para este año, ambos coinciden en que el empleo será uno de los mayores perjudicados. «Durante el primer semestre veremos un aumento de la tasa de desempleo y es muy probable que tengamos destrucción de empleo», indica Frigolett.
Por último, Klapp agrega que los salarios también crecerán de forma más pausada este 2014.
De forma complementaria, comparamos las cifras con las que Piñera recibió el gobierno de manos de Bachelet, y cuál es el panorama inverso que el próximo martes se producirá. Revisa los siguientes gráficos:
Beatriz Stange.