El optimismo reinaba entre los empresarios hace unos dos años, si de crecimiento y estabilidad económica del país se trataba. Hoy, la situación es opuesta. En 2013 comenzaron a mostrarse los primeros síntomas de una desaceleración, repercutiendo en la confianza de los altos ejecutivos. A ello se suman la situación de China y el temor de que su desaceleración siga afectando al cobre.
Por ello, si de empleo se trata, ante la incertidumbre, los empresarios también son más cautelosos.
De acuerdo a un estudio realizado entre marzo y abril por SommerGroup, el 52% de los 111 encuestados se inclinó por un escenario más bien pesimista, pronosticando una disminución de la generación de puestos de trabajo.
«Estas cifras obedecen al alto grado de incertidumbre que trae consigo un período de transición. Otra parte del pesimismo se explica por la reducción en el precio del cobre, que generará menos recursos para el país y posiblemente el crecimiento del consumo sea algo más moderado que en el 2013», analiza Ximena Rodríguez, socia y gerenta de clientes de la consultora.
No obstante, hubo más de un tercio de ejecutivos optimistas, que consideran que el empleo se mantendrá estable este año. Algo con lo que concuerda, en parte, el académico José Yáñez: «El empleo se mantendrá alto, pero el nivel de desempleo puede volver a superar la tasa natural de desocupación del país».
Mucho más lejos, con un 11% de las preferencias, quedaron los que creen que para 2014 habrá mayores oportunidades laborales. Este punto puede explicarse por proyecciones de algunos analistas y organismos financieros internacionales que señalan que Chile estará dentro de los países que más crecerán durante el año en curso.
37% de los encuestados estima que el empleo se mantendrá estable para 2014.
11% de los ejecutivos considera que este año habrá mayores oportunidades de trabajo.