Principalmente en comunas del sur del país, que presentan empeoramiento del aire por uso de leña y mala ventilación.

Autoridad estudia la aplicación de medida excepcional, pues algunas localidades no cuentan con planes para enfrentar días críticos.

Por Oriana Fernández y Paula Riquelme.

Aún no comienza el invierno, pero la calidad del aire en algunas regiones del sur del país ha empeorado notoriamente por el uso de la leña, la mala ventilación y el frío.

Los altos índices de material particulado fino (MP 2,5) y grueso (MP 10) en el aire, llevaron a que en Coyhaique, el 1 de abril pasado, llegara a un nivel equivalente a “emergencia” ambiental, cuando se torna crítico para la salud de la población.

Una situación similar se vivió en Chillán, en Biobío, donde se registraron indicadores sobre la norma. Mientras que en Temuco, ciudad donde el año pasado se aplicó por primera vez una alerta sanitaria por contaminación ambiental y un fuerte aumento de las enfermedades respiratorias, los índices marcaron niveles “regulares” de polución.

¿Qué medida tomará la autoridad si aumenta la contaminación? Depende de la ciudad: Santiago y el Valle Central de la Sexta Región (Rancagua y otras 16 comunas) cuentan con planes para combatir la presencia de material particulado. Por primera vez, en O’Higgins habrá restricción al uso de artefactos a leña y se informará sobre episodios críticos. El resto de las localidades tiene sus programas en desarrollo como parte de las metas de los 100 primeros días del gobierno.

La ciudad de Temuco aún tiene su plan de descontaminación por PM 2,5 en elaboración. Sebastián Tolvett, jefe de Calidad de Aire del Ministerio de Medio Ambiente, señaló que, mientras se aprueba ese documento, se han estudiado nuevas herramientas legales como la dictación de una alerta sanitaria, que contempló la paralización de fuentes fijas en 2013.

“Lo estamos evaluando nuevamente. La alerta que se aplicó fue positiva el año pasado, porque se vio que, efectivamente, se registró una reducción de emisiones”. En esa ciudad, el plan por material particulado MP 10 no cuenta con gestión para enfrentar días con alta contaminación. La decisión de decretar esa medida de excepción debe adoptarla, oficialmente, la cartera de Salud.

La misma iniciativa baraja el seremi de Medio Ambiente del Biobío, Richard Vargas: “Se evalúa coordinar una alerta junto a Salud, con el fin de tener medidas como ordenar la prohibición de uso de chimeneas cuando haya días críticos”. Añadió que el caso de Los Angeles, la Contraloría rechazó el decreto que lo declaraba como área saturada de esmog, por el gobierno pasado, por lo que su nominación está pendiente: “Se anunció, pero nunca se concretó”, dijo.

En Santiago se espera que se declare como ciudad saturada este invierno por la presencia de MP 2,5, para tener un programa para rebajar los niveles de esta sustancia. Por ahora, el plan vigente prohíbe encender estufas cuando hay alerta ambiental.

Pronóstico

Además del uso de leña, el empeoramiento de la calidad del aire se ha visto afectado por las bajas temperaturas. Cristóbal Juliá, experto del Centro de Estudios Avanzados de Zonas Aridas (Ceaza), explicó que las masas de aire frío se posan sobre los valles, “generando un estancamiento de los contaminantes”.

Agregó que se espera un invierno con una caída de precipitaciones en torno a lo normal, lo que ayudaría a disipar el esmog.

Debido a que la principal fuente de contaminación es la leña, Patricio Pérez, académico del Departamento de Física de la U. de Santiago, aseguró que debe haber una restricción al uso de biomasa “de manera permanente en las ciudades y que haya incentivo a tecnologías limpias”.