Ricardo Hausmann, de la Universidad de Harvard
El país no tiene presencia mundial en tecnología ni servicios mineros y depende de la inversión externa, dice.
Por LINA CASTAÑEDA.
Aunque Chile tiene ventajas en su capacidad de exportar, todas son primarias, dijo el profesor de la Universidad de Harvard, Ricardo Hausmann. «Gran parte del problema de productividad en Chile se debe a que sabe hacer pocas cosas y muchas se las terminan haciendo los extranjeros», agregó.
Hausmann participó en el seminario «Además del cobre ¿qué?: Políticas para el crecimiento de la productividad en Chile», organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Gobierno chileno. En la instancia señaló que si abundara talento en Chile, el país desarrollaría minas en el mundo, pero no tiene presencia mundial en la tecnología, ni servicios de minería y tampoco empresas de ingeniería en construcción importantes. Su percepción es que el país tiene una mínima presencia de profesionales extranjeros. «En el mundo la tecnología se mueve porque se mueven los cerebros y una vez que van a ciertos lugares, entrenan a la próxima generación», enfatizó.
Distintos expertos plantearon sus propuestas para enfrentar el desafío de la productividad en Chile. Entre otros, Óscar Landerretche mencionó reducir el costo de la energía; crear centros de formación técnica en regiones y elevar la autonomía de éstas. Klaus Schmidt-Hebbel, destacó la necesidad de una reforma laboral y de capacitación; reforma al sector público e incentivos a la innovación. Juan Andrés Fontaine relevó la importancia de facilitar la creación de empresas y los estímulos tributarios a innovación y desarrollo aprobados en 2013. José De Gregorio dijo que hay que perseverar en la solidez macroeconómica, la calidad de la educación e inclusión social.
El Comité Económico de ministros elabora una Agenda de Innovación, Productividad y Crecimiento.
PAGOS EXTERNOS
Chile paga al resto del mundo por utilidades e intereses a la inversión externa sobre el 7% del PIB, dice Hausmann.